La moneda de 10 centavos, conocida como Mercury Dime, ha ganado notoriedad en el ámbito de la numismática por su elegancia y su gran valor.
En particular, la versión acuñada en 1945 ha destacado entre los coleccionistas, alcanzando precios que pueden llegar hasta los $7,000 dólares, a pesar de su denominación de solo diez centavos.
El notable incremento en el valor de esta moneda se debe a su rareza y a variaciones específicas en su acuñación.
Para que un ejemplar de 1945 alcance tal precio, es fundamental que posea características distintivas.
Uno de los factores más relevantes es la marca de cera.
Las monedas con una ‘S’ indican que fueron acuñadas en la Casa de la Moneda de San Francisco, y algunas versiones tienen una variante denominada ‘Micro S’, donde la ‘S’ es más corta o delgada.
Aunque estas diferencias son sutiles, pueden impactar significativamente el valor de la moneda en el mercado.
Los precios de las Mercury Dimes varían según su calificación en una escala que va desde MS-62 hasta MS-69.
Para las monedas con la marca ‘Micro S’, un ejemplar calificado como MS-69, que indica calidad casi perfecta, puede alcanzar los $7,000 dólares.
Esta calificación implica que la moneda tiene defectos mínimos, prácticamente invisibles a simple vista, lo que las convierte en piezas altamente codiciadas por los coleccionistas.
Aunque este espacio no está destinado a la compra o venta de monedas, existen diversas opciones confiables en Estados Unidos para quienes estén interesados en adquirir o vender estas piezas.
La American Numismatic Association, tiendas especializadas en numismática y subastas en línea como Heritage Auctions son excelentes lugares para realizar transacciones de manera segura.
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