Harry Kane ha vuelto a encontrar portería justo a tiempo antes de viajar al Camp Nou para enfrentarse al FC Barcelona en la tercera jornada de la Champions. Después de cuatro partidos consecutivos sin marcar, el kíller del Bayern de Múnich anotó un hat-trick en la victoria por 4-0 de los muniqueses ante el Stuttgart. Después del pitido final, el capitán de la selección inglesa ya puso el foco en el duelo contra el conjunto culé y su particular duelo con Robert Lewandowski.
“Robert es un delantero fantástico, uno de los mejores de mi generación. Será un partido especial. Muchos de nosotros conocemos muy bien a su entrenador. Esperamos un rival similar al de hoy, querrán tener el balón y presionar alto. Será una batalla dura, pero la afrontamos con confianza”, fueron las palabras del delantero bávaro, que se llevó el balón, firmado por todos sus compañeros, a casa para regalárselo a un persona muy especial: su hijo.
“Louis tiene tres años y le encanta el fútbol. Siempre es bonito para mi hijo cuando se despierta y la pelota está al lado de su cama. Le dará patadas por toda la casa”, desveló Kane entre risas. “Ayuda mucho abrir la lata y marcar con el primer disparo. Mantuvimos el pie en el acelerador y al final podríamos haber marcado aún más goles. Así es como queremos jugar, manteniendo nuestra portería a cero. Ha sido perfecto”, concluyó antes de afrontar el reto contra los de Hansi Flick.
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