El cadáver de tres penes diseccionado.
Un grupo de estudiantes de Medicina de la Universidad de Birmingham ha descubierto el primer caso de un cadáver con tres penes al diseccionar el cuerpo de un hombre de 78 años. Hay un caso previo de trifalia en un ser humano, pero no se detectó en un cadáver, sino en un bebé de tres meses. Fue en 2021 en Irak. Además, este segundo hallazgo es “claramente diferente” del anterior en el aspecto morfológico, según los investigadores.
El estudio con los resultados del caso de trifalia se publicó recientemente en el Journal of Medical Case Reports. Según se explica en el texto, la “formación supernumeraria congénita del pene” o polifalia es una anomalía “extremadamente rara” que afecta a uno de cada cinco o seis millones de hombres vivos. Entre 1606 y 2023, los estudiantes sólo encontraron 168 artículos en los que se confirmaran casos de esta índole. La gran mayoría, 112, eran de difalia; en 50 se apreció pseudofalia y en sólo uno, trifalia -el caso del bebé iraquí-. En cinco de los casos no había información suficiente para clasificarlos.
El descubrimiento de la trifalia en el cadáver, que medía alrededor de 1,8 metros y tenía una complexión “mediana-grande”, fue fortuito: “A pesar de la apariencia normal de los genitales externos durante el examen, la disección de un hombre blanco de 78 años reveló una notable variación anatómica: dos penes supernumerarios pequeños apilados en una orientación sagital posteroinferior al pene primario”, se explica en el artículo.
“Cada cuerpo del pene mostraba sus propios cuerpos cavernosos y glande. El pene primario y el más grande y superficial de los penes supernumerarios compartían una única uretra, que atravesaba el pene secundario antes de su paso por el pene primario. Una estructura similar a la uretra estaba ausente en el pene supernumerario más pequeño”, describen los estudiantes.
“Déficits funcionales” por la anomalía genital
Esa “anatomía anormal” en la zona de los genitales podría haber hecho que el varón viviera con “déficits funcionales” como “infecciones del tracto urinario, disfunción eréctil o problemas de fertilidad”. La causa de ello, sin embargo, permaneció oculta durante su vida y hasta la disección del cadáver, algo que, en teoría, se repetiría en otros muchos casos y que, según los estudiantes, sugiere que la prevalencia de la polifalia podría ser mayor de lo que se piensa.
“Estos hallazgos subrayan la importancia de realizar disecciones anatómicas meticulosas y pueden servir como recurso para los anatomistas y quienes estudian las anomalías genitourinarias”, consideran los investigadores. Aunque reconocen que no cabe sino “especular” sobre las posibles “implicaciones funcionales” que pudo haber sufrido el hombre con trifalia, consideran que “comprender dichas variaciones anatómicas contribuye tanto al conocimiento de la anatomía humana como al tratamiento clínico en caso de que la afección se presente en individuos vivos”.
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