El primer base de los Mets envió la pelota a 432 pies de distancia al jardín central, desatando la ofensiva del equipo en una victoria clave de 12-6 contra los Dodgers en el Juego 5 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Este jonrón fue notable ya que el lanzamiento de Jack Flaherty fue sorprendentemente bajo, siendo solo 1.12 pies sobre el suelo, el segundo más bajo registrado para un cuadrangular en la era de seguimiento de lanzamientos.
El desempeño ofensivo de los Mets fue sobresaliente, ya que no registraron ninguna ponche a lo largo del partido, un logro que no se había visto en la postemporada desde 2002. Jesse Winker, jardinero del equipo, quedó asombrado al enterarse de esta hazaña, destacando la importancia de mantener este nivel en los próximos encuentros. La estrategia de los Mets contra Flaherty fue crucial; mientras que en el Juego 1 este lanzó siete innings sin permitir carreras, en el Juego 5 solo pudo durar tres innings, concediendo ocho carreras.
Tras el partido, el mánager de los Dodgers, Dave Roberts, reveló que Flaherty no se encontraba en su mejor momento, lo que podría haber afectado su rendimiento en el montículo. Flaherty admitió que sintió que el juego lo superó a veces y que no pudo realizar los ajustes necesarios en el momento. A pesar de sus luchas, la sólida ofensiva de los Mets, que sumó 14 hits, fue fundamental, destacando las contribuciones de Starling Marte y Francisco Álvarez.
La victoria en este crucial juego mantiene a los Mets vivos en la serie, llevándola de regreso a Los Ángeles para el Juego 6. Con la ventaja de tener a Sean Manaea en el montículo, los Mets confían en su experiencia para continuar luchando por el campeonato. J.D. Martínez, bateador designado del equipo, enfatizó que han enfrentado adversidades durante toda la temporada y que este momento no será diferente.