-
RODRIGO VÁZQUEZ
Actualizado
La mayor lucha de Artem Dovbyk es contra sí mismo. Tras ‘romperla’ la temporada pasada en el Girona, el punta ucraniano tenía que batallar contra la idea del jugador ‘One Season Wonder‘ en una Roma venida a menos. Todo apuntaba a fracaso tras sus primeros partidos, pero Artem parece haber resurgido de sus cenizas para volver a asemejarse al delantero que consiguió ser alzarse como máximo goleador de Primera División el año anterior.
Con 24 tantos, Dovbyk sorprendió a toda Europa como el ‘killer’ de Montilivi. Las ofertas le llovieron en verano y, aunque estuvo a punto de irse al Atlético de Madrid, hizo las maletas rumbo a la Ciudad Eterna para vestirse la elástica de ‘Los Lobos’. Los más de 30 millones de su fichaje pusieron sobre sus hombros una presión que no pudo afrontar de primeras. Tres jornadas sin marcar ni asistir que hicieron despertar las primeras críticas.
Incluso la leyenda de la Roma, Francesco Totti, se pronunció sobre el ucraniano: “Yo hubiera manejado el dinero de una forma más inteligente”. Eso, sumado a la destitución de De Rossi, hicieron que Dovbyk se quedara solo ante el peligro. Sin embargo, lejos de venirse abajo, ha vuelto a despuntar como en España, comenzando a justificar el precio pagado.
Dovbyk chutando un balón en un partido de Serie AEFE
En sus últimos 6 partidos, el ex del Girona ha marcado 4 goles y ha repartido 1 asistencia. La llegada de Ivan Juric le ha sentado de maravilla y empieza a dejar atrás esa versión más apagada que se vio en la Eurocopa y que se extendió a los primeros choques de agosto y septiembre.
Jugador de arranque tardío
Dovbyk tuvo suerte por no tener demasiada competencia la temporada pasada. Sin Karim Benzema, con Lewandowski en baja forma y Vinícius perdiéndose partidos por lesión, el ucraniano tuvo que jugarse el ‘Pichichi’ con Bellingham y Sorloth. Sin embargo, la competencia en la Serie A no es mucho mayor. Actualmente lidera la tabla Mateo Retegui, del Atalanta, con 7 tantos. Le sigue Marcus Thuram, también con 7. Ya en tercera posición están Pulisic y Vlahovic, con 5. Artem lleva 3, los mismos que Lukaku. Todavía está lejos, pero va por el camino.
Quiero dar más por el equipo, pero hay un proceso
Artem Dovbyk
Curiosamente, lleva los mismos goles que en Montilivi a estas alturas. Empezó su racha a finales de octubre y, salvo un bajó en marzo, no paró hasta el final. Está convencido de que será fundamental para el equipo, tal y como reconocía tras un par de malos partidos: “Quiero dar más por el equipo, pero hay un proceso. Eso no se puede evitar. La constancia y el trabajo duro son la clave de todo”.
En Italia, donde le criticaban fuertemente, empiezan a verse los primeros elogios, como el del periodista Toni Damascelli: “La Roma cuenta con un delantero muy potente”. Sea como sea, Dovbyk llega a la vuelta del parón lanzado y de él dependerán muchas de las opciones de su equipo de aspirar a puestos europeos.
Falta de efectividad
Si bien está recuperando su olfato de cara a puerta, sus estadísticas siguen siendo algo pobres en ese sentido. Era una de las principales quejas de los aficionados romanos, que exigían más goles de su nuevo delantero.
Dovbyk celebrando un gol con el Girona.David Borrat
Artem está en -0,3 goles con respecto a lo esperado, lo cual contrasta mucho con el resto de principales delanteros de la competición. Marcus Thuram, por ejemplo, está en +4,4. Incluso Morata, al que siempre se le ha achacado tener demasiados fallos, está en +1,6. Y es que Dovbyk es uno de los que más chuta de la Serie A (13º), pero tiene un ratio gol/tiro de 0.16, siendo el 54º de la Liga en este dato. Se agrava con respecto a los goles/tiros a puerta, con un 0,38, el 74º. En el Girona ya era este estilo de punta, pero sus cifras eran algo mejores, con un mejor porcentaje de tiros a puerta y de goles por cada tiro.
El ucraniano ha atravesado meses de sequía, pero su voracidad está reapareciendo de nuevo y, viendo las oportunidades que tiene y su margen de mejora, las defensas italianas no pueden estar tranquilas, porque este ‘Pichichi’ quiere ser ‘Capocannoniere’.
