Una de las primeras promesas que hizo Joe Biden nada más tomar posesión de su cargo fue la de aliviar la deuda estudiantil a millones de prestatarios que se inscribieron en el plan Saving on a Valuable Education (SAVE). Durante sus más de tres años de mandato, el presidente ha ido anunciando partidas de condonación valoradas en miles de millones de dólares. La última ha sido notificada este jueves, está tasada en 4.500 millones de dólares y que beneficiará a unos 60.000 funcionarios.
En total, el número de empleados públicos que han recibido la bonificación de la Administración Biden-Harris alcanza las siete cifras. “Hoy, me enorgullece decir que un millón de profesores, enfermeros, socorristas, trabajadores sociales y otros trabajadores de los servicios públicos han recibido la condonación de su deuda estudiantil“, dijo la Casa Blanca a través de un comunicado.
Si a esa cifra sumamos la de los estudiantes inscritos en el plan SAVE, ya son casi cinco millones los beneficiados. Una condonación valorada, en total, en más de 170.000 millones de dólares, a costa del dinero de los contribuyentes.
En relación con su última iniciativa, Biden aprovechó para acusar a sus rivales políticos de no querer ayudar, ni siquiera, a muchos de los que les votarán en noviembre. “Y mientras los funcionarios electos republicanos hacen todo lo que está en su mano para impedir que millones de sus propios electores reciban este alivio económico tan necesario, yo continuaré nuestro trabajo para reducir los costes, hacer más asequible la educación superior y aliviar la carga de la deuda estudiantil”.
