(Reescribe con detalles, citas y contexto; añade autor)
Por Michelle Nichols
Naciones unidas, 16 oct (reuters) – estados unidos está vigilando para asegurarse de que las acciones de israel sobre el terreno demuestran que no tiene una “política de hambruna” en el norte de la franja de gaza, declaró el miércoles ante el consejo de seguridad la embajadora estadounidense ante la onu, linda thomas-greenfield.
Según afirmó ante el consejo de 15 miembros, tal política sería “horrible e inaceptable y tendría implicaciones bajo la ley internacional y la ley de Estados Unidos”.
“El gobierno de Israel ha dicho que ésta no es su política, que no se cortarán los alimentos ni otros suministros esenciales, y estaremos atentos para ver si las acciones de Israel sobre el terreno coinciden con esta declaración”, dijo Thomas-Greenfield, en un endurecimiento de la postura de Estados Unidos hacia su tradicional aliado.
Washington ha comunicado a Israel que debe tomar medidas en los próximos 30 días para mejorar la situación humanitaria en el enclave palestino si no quiere enfrentarse a posibles restricciones de la ayuda militar estadounidense, según informaron el martes funcionarios estadounidenses.
“Los alimentos y los suministros deben llegar a Gaza de forma inmediata. Y debe haber pausas humanitarias en toda Gaza para permitir las vacunaciones y la entrega y distribución de ayuda humanitaria”, declaró Thomas-Greenfield.
Un letal ataque contra el sur de Israel perpetrado por militantes palestinos de Hamás el 7 de octubre de 2023 desencadenó las represalias de Israel en Gaza, provocando una crisis humanitaria en el asediado enclave. Según las autoridades, más de 42.000 personas han muerto y casi toda la población, de 2,3 millones de habitantes, ha sido desplazada.
El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, declaró ante el Consejo que el problema de Gaza no es la falta de ayuda, asegurando que el año pasado se entregaron más de un millón de toneladas. Acusó a Hamás de apropiarse de la ayuda humanitaria.
“Israel, junto con nuestros socios internacionales, sigue inundando Gaza de ayuda, pero ésta nunca llegará a todos los necesitados mientras Hamás siga en el poder”, afirmó. “Hamás ha convertido la situación humanitaria en un arma”.
La ONU lleva mucho tiempo quejándose de los obstáculos para hacer llegar la ayuda a Gaza y distribuirla por la zona de guerra, culpando de los impedimentos a Israel y a la anarquía. La ONU afirma que no entró ayuda alimentaria en el norte de Gaza entre el 2 y el 15 de octubre.
“Dadas las condiciones abyectas y el sufrimiento intolerable en el norte de Gaza, el hecho de que el acceso humanitario sea casi inexistente es inconcebible”, dijo al Consejo la jefa interina de ayuda de la ONU, Joyce Msuya.
La unidad militar israelí que supervisa los envíos comerciales y de ayuda a Gaza afirmó el miércoles que 50 camiones con alimentos, agua, suministros médicos y material para refugios proporcionados por Jordania fueron trasladados al norte de Gaza.
Msuya declaró que en toda Gaza menos de un tercio de las 286 misiones humanitarias coordinadas con Israel durante las dos últimas semanas se llevaron a cabo sin incidentes ni retrasos importantes.
Según indicó, el 12 de octubre un equipo humanitario llegó a dos hospitales del norte de Gaza después de que las fuerzas israelíes se lo negaran o impidieran en nueve ocasiones. Trasladaron a más de una docena de pacientes críticos al hospital Al Shifa de la Ciudad de Gaza.
“Estas misiones se llevaron a cabo en medio de feroces hostilidades”, declaró Msuya, quien añadió que los conductores del convoy “fueron sometidos a un trato humillante durante el control de seguridad y la detención temporal” en un puesto israelí.
“El personal médico mantuvo con vida a un niño bombeándole oxígeno a mano durante más de siete horas hasta que lograron atravesar el puesto de control”, señaló.
Danon citó la reciente misión médica como ejemplo de los esfuerzos humanitarios “integrales” de Israel, y añadió que “como siempre, actuamos de acuerdo con el derecho internacional, yendo más allá de nuestras obligaciones”.
(Editado en español por Natalia Ramos y Carlos Serrano)
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