A la muerte, destrucción y profundos problemas que están provocando los huracanes que golpean Estados Unidos se le ha sumado otro elemento con graves consecuencias: la politización.
A menos de un mes de las elecciones del 5 de noviembre tanto el Helene, que azotó seis estados y dejó al menos 230 muertos y zonas devastadas, como el Milton, que llega a Florida con una fuerza no vista en un siglo, se ven envueltos en esa peligrosa tormenta, una en la que Donald Trump y los republicanos están impulsando un tsunami de bulos y desinformación.
“Maniobras políticas”
La tensión política se ha hecho evidente en las últimas horas, conforme ‘Milton’ continuaba su aproximación a Florida, donde ya golpeó ‘Helene’. El gobernador del estado, el republicano Ron DeSantis, y la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, se han acusado mutuamente de estar realizando “maniobras políticas” con los huracanes.
DeSantis ha hablado varias veces con el presidente Joe Biden (a quien no acompañó la semana pasada durante una visita del demócrata al estado tras el golpe del Helene) pero no ha cogido llamadas de Harris, que viajó a Georgia y Carolina del Norte. DeSantis ha dicho que la candidata “no tiene ningún papel en esto”. “Ha sido vicepresidenta tres años y medio, yo he lidiado con varias tormentas bajo esta Administración y ella nunca ha contribuido a ninguno de esos esfuerzos”, dijo.
Harris, por su parte, ha criticado al gobernador como “irresponsable y egoísta” y ha denunciado particularmente a Trump y a su propagación de desinformación. “Es el colmo de la irresponsabilidad y, francamente, de la insensibilidad“, declaró el martes en una entrevista en televisión.
Teorías conspiratorias
El expresidente y candidato republicano ha ido mucho más allá de críticas meramente políticas como tildar la respuesta de la Administración a los huracanes de “increíblemente débil”. Trump ya ha mentido para acusar a Harris y al presidente Biden de haber desviado a “inmigrantes ilegales” 1.000 millones de dólares del presupuesto de FEMA, la agencia federal de gestión de emergencias, que se ha visto forzada a negar en repetidas ocasiones ese extremo.
Trump, que durante su mandato acumuló un historial probado de politizar la respuesta de emergencias y de propagar desinformación, azuza además otras teorías conspiratorias como que las autoridades en Carolina del Norte, uno de los siete estados decisivos para noviembre y el más afectado por Helene, están reteniendo ayudas para las zonas que tradicionalmente votan republicano. Aunque es cierto que el golpe del huracán puede tener un impacto en la organización logística de las elecciones y en la capacidad de ciudadanos afectados para votar, y que la tormenta se ha cebado de forma desproporcionada en regiones donde domina el voto conservador, no hay absolutamente ninguna base para hablar de una campaña de las autoridades para minimizar o impedir el voto.
Ataques a FEMA
Trump ha logrado además que entre sus votantes cale la crítica repetida por él y sus aliados de que FEMA solo da 750 dólares a los afectados. Obvia que esa es la cantidad que se da inicialmente para atender a necesidades básicas como la compra de comida, agua, leche en polvo para bebés, medicinas y otros productos de primera necesidad, y que la agencia luego abre las puertas a ayudas de hasta 42.000 dólares.
FEMA asegura que tiene fondos para responder a Helene y Milton pero sí que se advierte de que puede necesitar dinero para proyectos de recuperación a largo plazo como el programa de asistencia pública, que reembolsa a gobiernos municipales y estatales costos asociados a las emergencias. Y Biden ha planteado la posibilidad de que el Congreso, que está en receso hasta el 12 de noviembre, vuelva en una sesión de emergencia para aprobar ayuda adicional (algo que las Cámaras hicieron, por ejemplo, tras el Katrina en 2005).
El problema de fondos es aún más acuciante para la Administración de Pequeñas Empresas, que da préstamos a bajo interés a quienes tienen en propiedad o alquilan propiedades dañadas por desastres. El dinero disponible, se advierte, podría agotarse en las próximas semanas, dependiendo del impacto de Milton.
Teorías desquiciadas
En la inundación de bulos y falsedades Trump está contando con poderosos aliados como Elon Musk, que está usando X para esa propagación de información tóxica e incorrecta. Musk, por ejemplo, ha replicado la mentira del desvío de fondos hacia la inmigración, tildándola de “traición”, y también ha dado alas a la invención que FEMA está bloqueando y confiscando ayuda que llega de donaciones.
El problema es tan grave y las teorías conspiratorias tan desquiciadas, como que el Helene fue creado por geoingeniería por el Gobierno para hacerse con el control de unos depósitos de litio en Carolina del Norte o que solicitar las ayudas abre la puerta a que FEMA expropie propiedades, que incluso destacados republicanos se han expresado contra esos mensajes y urgen a que se les ponga fin.
Es lo que hacía entre otros el martes Chuck Edwards, un congresista de Carolina del Norte, que dedicaba un comunicado a “desmontar mitos” y, entre otras cosas, ante la teoría de la creación artificial de un huracán se veía obligado a escribir: “Nadie puede controlar el tiempo”. “Les animo a recordar que no es siempre verdad todo lo que ven en Facebook, X o cualquier otra red social. Por favor asegúrense de comprobar la veracidad de lo que leen online con una fuente reputada“, concluía Edwards.
Problema
Aunque se han cuidado de señalar directamente a Trump o a Musk las autoridades han advertido de que el torrencial de desinformación está creando más problemas para los supervivientes, muchos de los cuales se ven desincentivados para solicitar ayudas, y está también minando la moral de los trabajadores de emergencia.
“Anticipaba algo, pero no tanto como hemos visto”, ha dicho Deanne Criswell, administradora de FEMA, tildando la ola de teorías conspiratorias como “la peor” que ha visto nunca. “Es simplemente muy desafortunado que se siga intentando crear un nivel de miedo en estas comunidades que merma nuestra capacidad de hacer nuestro trabajo al nivel que necesitamos”, explicaba el martes en una llamada con la prensa.
En directo
El huracán Milton se ha cobrado al menos la vida de una docena de personas y dejado una senda de destrucción a su paso por Florida (EE.UU.), que registró tornados mortales, graves inundaciones y donde todavía más de 3 millones de usuarios permanecen sin luz, además de causar daños estimados en hasta 60.000 millones de dólares (55.000 millones de euros). Sin embargo autoridades y afectados, respiran con algo de alivio porque “pudo haber sido peor”, según dijo a EFE Michael, un residente de Fort Myers que evacuó antes de la llegada del huracán Milton, que mantiene la amenaza de marejada ciclónica, golpeó el centro de Florida con lluvia torrenciales y fuertes vientos, tras haber tocado tierra este miércoles por la noche en la costa oeste del estado como huracán mayor, de categoría 3, y vientos de hasta 205 kilómetros por hora (120 millas).
Los residentes de la costera ciudad de Fort Myers (Florida-EEUU) respiran con cierto alivio este jueves tras comprobar que sortearon al huracán Milton, y que la evaluación de daños arroja un balance positivo en comparación a la devastación que dejó aquí el poderoso ciclón Ian en 2022.
Las reclamaciones por daños tras el paso del poderoso huracán Milton por la costa del Golfo de Florida podría tener un impacto para las asegurdoras de entre 50.000 y 60.000 millones de dólares, según estimaciones del sector, que está preparada para absorber estas cifras, según las distintas estimaciones dadas a conocer este jueves. No obstante, ese coste tendrá repercusiones en la industria de seguros mundial, señala la revista Insurance Business, que lleva la cifra hasta los 60.000 millones. Milton atravesó la península de Florida de oeste a este entre miércoles y jueves dejó a su paso graves inundaciones por lluvias y marejada ciclónica, destrozos, centenares de miles de personas evacuadas y al menos diez fallecidos, cinco de ellos debido a tornados ocurridos antes de la llegada del huracán, que amenaza aún con marejadas ciclónicas el sureste de Estados Unidos. Según los analistas de RBC Capital, se cree que las pérdidas podrían ser comparables a las del huracán Ian, que azotó Florida en 2022, y coloca a Milton como uno de los más costosos. Pero consideran que la industria puede absorber el impacto basado en contratos de reaseguro mejorados, ganancias diversificadas y reservas financieras más fuertes, destaca Insurance Business. Los analistas de Barclays han caalculado por su parte que las pérdidas de Milton para las aseguradoras podrían superar los 50.000 millones de dólares.
Las muertes por Milton en Florida aumentan al menos a diez, cinco de ellas debido a tornados ocurridos antes de la llegada del huracán, que amenaza aún con marejadas ciclónicas el sureste de Estados Unidos. Se han confirmado cinco muertes en el condado de St. Lucie, en la costa este de Florida, donde tocaron tierra “tornados de giro rápido” antes de la llegada de Milton. El alguacil del condado de Volusia, Michael J. Chitwood, ha confirmado la muerte de otras tres personas en esa región del este del estado. Otras dos muertes han tenido lugar en St. Petersburg, en la costa oeste de Florida, donde tocó tierra Milton la noche del miércoles.
Lo peor de Milton llegó el miércoles por la noche a la costa oeste de Florida como un huracán de categoría 3 antes de recorrer el estado y salir por la costa este hacia el Atlántico debilitado hasta la categoría 1. Ya ha pasado pero tras de sí ha dejado un reguero de destrucción en un estado ya golpeado hace dos semanas por otro huracán, Helene. También, al menos nueve muertos, cuatro de ellos fallecidos por el golpe de dos de los tornados inusualmente numerosos y potentes que precedieron a la llegada a tierra del huracán, sacudiendo zonas como el condado de St. Lucie, a más de 200 kilómetros de distancia de Siesta Key, la isla barrera frente a Sarasota primero tocó tierra.