Fernando Alonso sí come en la mesa de Rafa Nadal, Toni

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El nombre de Rafa Nadal comenzó a aparecer de forma recurrente en espacios deportivos entre 2003 y 2004, cuando un jovencísimo muchacho de larga melena mostraba tener algo diferente al resto de jugadores de tenis ya presentes. Ayudaba además un apellido que no era ajeno a la mayoría de la población, que aún recordaba a Miguel Ángel Nadal, un defensa que jugó muchos años en el F.C. Barcelona y la selección, y que, casualidades de la vida, era el tío de la criatura.

Irrupción de Rafa Nadal

Pero no era este tío el que era entrenador de Rafa, sino el hermano, hasta entonces, menos conocido; Toni Nadal. Quizás el hecho de ser familia ha influido en algo inédito en los jugadores profesionales de tenis, como el de mantener durante toda su carrera al mismo entrenador, convirtiendo a Toni en una figura inseparable en la extensa carrera deportiva de Rafa Nadal.

Dos décadas después de que su nombre comenzase a aparecer en el panorama internacional, Rafa Nadal ha anunciado su retirada. Con 38 años, Rafa es un histórico del deporte. No solo en España, sino en el mundo entero. Cuenta con 22 títulos de Grand Slam, es medallista olímpico, y quizás, lo que más ayuda a entender la grandeza de un deportista de largo recorrido, desde 2005 ha sido al menos top5 del ranking ATP siempre y cuando las lesiones le han respetado.

Como el ser humano es básico y somos incapaces de entender la vida sin una competición constante, al anunciar la retirada, rápidos y veloces había que preguntar en qué lugar quedaba Rafa. ¿Mejor que Induráin? ¿Qué Pau Gasol? Por alguna razón, el día que anunciaba la retirada, era necesario hacer un debate para ver dónde se le coloca, enfrentándolo con deportistas de disciplinas que difícilmente se pueden comparar entre sí.

Toni Nadal entró al trapo en una entrevista en la Cadena Ser, donde el periodista Manu Carreño le soltó algunos nombres entre los que se incluía el de Fernando Alonso. Curiosamente, sí quiso valorar la figura de Fernando, afirmando que no eran comparables. “Me gusta ser más o menos justo. Rafa es uno de los mejores de la historia en su actividad. Sé que ha sido un gran corredor, pero ha ganado dos mundiales, entonces creo que Rafa en ese aspecto es superior.”, afirmó el entrenador.

Debate estéril

Unas palabras que, no puedo ocultar, me entristecieron al escucharlas. No por el estéril debate de si Fernando Alonso es mejor que Rafa Nadal o no lo es, una discusión que no me puede dar más pereza afrontar, sino por el hecho de que Toni Nadal, una persona que ha dedicado toda su vida a la actividad deportiva, no ha entendido la figura de Fernando Alonso, algo de lo que posiblemente los periodistas deportivos tengamos parte de culpa.

Resulta llamativo, cuanto menos, pues Fernando Alonso y Rafa Nadal tienen más similitudes que diferencias, aún destacando en disciplinas tan diferentes como el tenis y el automovilismo. La grandeza de Fernando Alonso no se explica por sus títulos, pues bien, conocido es que en el automovilismo, a diferencia de tras muchas disciplinas individuales, no cuenta únicamente tu valía.

La grandeza del asturiano, la razón por la que está en el mismo escalafón que deportistas como Miguel Induráin, Pau Gasol, Ángel Nieto o Rafa Nadal, se puede explicar de muy diferentes maneras. A mi juicio, la más importante, es que son figuras que han logrado llevar su disciplina a todas las casas. No tiene mérito que un aficionado al tenis preste atención a un partido de Rafa, lo tiene que mi tía Josefina renuncie a su telefilm de la hora de la siesta porque Nadal juega en Roland Garros, que mi compañero Cecilio llegue con ojeras a trabajar un miércoles porque a Rafa no se le ocurrió otra cosa que ponerse a remontar como loco un partido del US Open que tenía más que perdido. Y eso es precisamente lo que ha hecho Alonso de forma recurrente.

Desde que Fernando Alonso debutase en Fórmula 1 en 2001, ha llevado poco a poco una disciplina deportiva que era marginal en España a todos los hogares hasta convertirlo en un compañero inseparable de las comidas familiares de los domingos, de que mi primo Aniceto, de doce años, despertase a mi tío un domingo a las cinco de la mañana porque había carrera en Japón, o de ir a tomar un café a un bar y que en la mesa de atrás haya dos personas hablando de la estrategia de Ferrari o de la incompetencia de la FIA.

La figura de Fernando Alonso

Es posible que a ojos de muchos, que Fernando Alonso tenga dos mundiales -en realidad tiene cuatro- puede parecer poca cosa, pero a diferencia de otros deportes, solo hay un título en juego al año, y en concreto en Fórmula 1, donde ganar no está únicamente en tu mano, la importancia, la grandeza, reside en estar ahí, ser temido y admirado. Y que, durante más de dos décadas, el asturiano haya sido señalado como rival es lo que te da buena muestra de su valor. Fernando es actualmente idolatrado por gente que no había nacido cuando él ganó su primer mundial, y creo que eso está al alcance de muy pocas figuras.

Fernando Alonso lleva 21 temporadas en Fórmula 1. Más que cualquier otro piloto. En unas semanas, alcanzará los 400 Grandes Premios. Muchos más que cualquier otro piloto en los 75 años de vida del mundial de F1. Y sigue ahí, paralizando el país cuando de repente logra subir con su Aston Martin a un podio, copando redes sociales 25 fines de semana al año, generando decenas de noticias cada día, siendo fuente de felicidad de muchas personas que por una razón u otra, sienten admiración por ese piloto de 43 años que tras un cuarto de siglo al máximo nivel, no ha perdido ni un ápice de competitividad.

Así que sí, querido Toni, Fernando Alonso se ha ganado el derecho a estar con los más grandes, e incluso ser elegido por muchos como el más grande, y me apena que, en pleno 2024, no hayamos sido capaces de transmitir su grandeza como se merece.