El ‘Caso Dembélé’, que sacudió París a principios de esta semana, tras quedarse apartado del duelo ante el Arsenal en Champions por una discusión con Luis Enrique tras el partido ante el Rennes del pasado fin de semana, parece haber cerrado capítulo.
El extremo francés entrenó este viernes con total normalidad junto al resto del grupo y estará disponible para visitar al Niza, en el último duelo antes del nuevo parón por compromisos de selecciones.
Una decisión por parte del técnico asturiano que no estuvo exenta ni de polémica ni de críticas, sobre todo tras el mal partido de los suyos en el Emirates, que acabó con la derrota (0-2) y una imagen lejos de la deseada. “No creo que fuera buena idea que Luis Enrique hiciera de policía con él un lunes” apuntaban desde Francia tras el partido.
Ahora, los medios del país vecino se cuestionan si dicha acción tendrá consecuencias en el equipo y en la situación del jugador pese a la normalidad que ya se ha restablecido.
El francés fue escogido por parte del club como el nuevo faro del proyecto tras la marcha de Mbappé, algo que, según cuente L’Equipe, él mismo no ve del todo reflejada en algunas de las decisiones de Luis Enrique.
Una de ellas sería la elección del lanzador de penaltis, con el nombramiento de Vitinha como lanzador oficial, incomprendido por Ousmane según cuenta el rotativo francés, quien también apunta que las constantes limitaciones sugeridas desde el banquillo en las jugadas individuales estarían descolocando las ambiciones del propio jugador.
¿Un vínculo debilitado?
La decisión de apartar a Dembélé sorprendió a todos más allá del simple hecho deportivo, si no por la gran relación que jugador y entrenador siempre habían demostrado. Desde su llegada a París el pasado verano, Luis Enrique ha repetido una y otra vez su admiración por el futbolista francés, a quien ha bautizado en distintas ocasiones como “el jugador más desequilibrante del mundo”.
Sea como sea, a buen seguro que este hecho pondrá todavía más en el foco al un Dembélé al que se le analizará cada gesto y cada detalle durante sus próximos partidos y que ya sabe que a Luis Enrique no le temblará el pulso en tomar decisiones como la de esta semana ni tampoco en señalarle en rueda de prensa si hace falta.
“Parece que nunca hemos perdido con Ousmane Dembélé. Sin embargo, perdimos en Newcastle, en Milán, en Dortmund, en casa contra el Barça”, dijo irónicamente el español el pasado lunes en rueda de prensa.
Como si, fiel a su metodología, el técnico español pretendiera recordar a su jugador que no tenía un estatus aparte. Veremos como se dan los próximos acontecimientos en París ahora que la paz parece que vuelve a reinar en el Parque de los Príncipes.
