La administración de Joe Biden anunció este lunes nuevas restricciones para quienes solicitan asilo en la frontera sur de Estados Unidos, en un esfuerzo por demostrar una política más estricta en materia de seguridad fronteriza.
Las nuevas normas endurecen las restricciones vigentes desde junio, y prohíben el asilo cuando se considere que la frontera está sobrepasada, según reportó la agencia Associated Press.
Anteriormente se podían restringir las solicitudes de asilo si más de 2,500 migrantes intentaban ingresar entre los puntos fronterizos oficiales.
Ahora las nuevas reglas exigen que el promedio diario de migrantes sea inferior a 1,500 durante casi un mes para que las restricciones sean levantadas.
Además se incluirá a todos los niños en esa cifra, no solo a los provenientes de México, como ocurría antes.
Estos cambios, que entran en vigor este martes 1 de octubre, dificultan aún más el levantamiento de las restricciones, impidiendo que los migrantes que cruzan fuera de los puntos oficiales soliciten asilo.
No obstante, las restricciones de junio nunca se han levantado, ya que el número de migrantes nunca ha sido lo suficientemente bajo.
Actualmente el promedio de encuentros diarios se ha reducido a aproximadamente 1,800, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Un alto funcionario justificó el nuevo endurecimiento diciendo que es necesario para garantizar una reducción constante y no temporal en el número de migrantes.
Grupos defensores de los inmigrantes criticaron las nuevas normas, argumentando que están devolviendo a las personas al peligro y no cumplen con las obligaciones humanitarias de Estados Unidos.
La Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración calificó las nuevas medidas como una prohibición disfrazada al asilo.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, rechazó las críticas y afirmó que el sistema de asilo sigue vigente, con excepciones para víctimas de tráfico de personas y migrantes que utilicen la aplicación CBP One para agendar citas en puntos fronterizos oficiales.
Sin embargo, la demanda supera con creces las 1,450 citas diarias disponibles.
El gobierno ha elogiado estas restricciones, asegurando que han reducido el número de migrantes que llegan a la frontera sur en más del 50% desde su implementación en junio.
“Esto es un movimiento político. La administración Biden está tratando de ganar votantes. La frontera es un tema de gran importancia para las próximas elecciones y yo creo que la postura de los candidatos en torno a ese tema va a definir quién va a ganar”, dijo el abogado Ismael Labrador, consultado por el periodista Mario J. Pentón acerca de los cambios.
Temas como la seguridad fronteriza y la inmigración no autorizada continúan siendo un reto para la administración Biden y un punto de ataque por parte de Donald Trump, quien acusa al actual gobierno de no hacer lo suficiente para reforzar la seguridad en la frontera.
En su primera visita el pasado viernes a la frontera como candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris recorrió una zona de Arizona, donde defendió la necesidad de equilibrar la seguridad fronteriza con un sistema más ordenado y humano para la inmigración legal.
