En el distrito de la Misión de San Francisco, en Capp Street, el trabajo sexual era un problema tan grande que se instalaron barreras de tráfico para interrumpir el flujo de conductores en la zona que buscaban pagar por sexo.
Ahora, se ha convertido en un problema con el que se enfrenta Juan Gallardo porque el trabajo sexual se ha trasladado justo al lado de su restaurante en Shotwell Street y 18th Street.
“Hay mucho desorden aquí en mi parklet”, dijo.
Esta semana, la Agencia de Transporte Municipal de San Francisco votó para tratar a Shotwell Street de manera similar a lo que se ha hecho en Capp. La SFMTA dijo que se colocarán nuevas barreras temporales a mitad de cuadra durante 18 meses entre las 19th Street y 21st Street.
Sin embargo, los residentes no están convencidos de que los divisores solucionarán el problema.
“Supongo que solo se está moviendo a la gente. No está cambiando ninguna aplicación de la ley, lo que lo hace más inconveniente en ciertos lugares”, dijo Garrett Kiel, que vive en la Misión.
La supervisora Hillary Ronen expresó preocupaciones similares.
“Estaba fuera de control y tuvimos que intervenir inmediatamente”, dijo en una llamada telefónica con NBC Bay Area el jueves. Eso a pesar de que Ronen fue citada en un comunicado de prensa de finales de agosto con la oficina del alcalde anunciando las nuevas medidas.
Ronen dijo que el viejo problema en la Misión es mucho más complicado y merece soluciones más matizadas, como encontrar trabajo alternativo seguro para las mujeres o despenalizar el trabajo sexual.
“Ninguna de estas son soluciones rápidas, que es lo que los vecinos quieren y lo entiendo”, dijo Ronen. “No creo que la solución sea bloquear todas las calles de la Misión”.
Muchos residentes, que no quisieron ser identificados, estuvieron de acuerdo con Ronen.
A principios de este año, un grupo de residentes y dueños de negocios presentaron una demanda contra la ciudad por supuestamente permitir que la prostitución, la intoxicación pública y otros males proliferaran en su vecindario.
La demanda, presentada en agosto, describe constantes molestias públicas y privadas a lo largo de Shotwell Street entre las calles 19 y 21.
Para Gallardo, lo importante es la seguridad de su familia.
“Tengo a mi esposa y a mi hija, y no me siento cómodo con eso”, dijo.
