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El magnesio está de moda y cada vez más personas utilizan suplementos de este mineral para mejorar su salud. Te contamos cómo actúa en el organismo y quiénes deberían incluirlo en su dieta.
Actualizado a: Viernes, 4 Octubre, 2024 06:47:30 CEST
El magnesio es un mineral que ayuda a muchas funciones (Foto ShutterStock) El magnesio es un mineral esencial para el cuerpo humano que participa en numerosas funciones biológicas “como la regulación de la función muscular, la producción de energía y el mantenimiento de los huesos”, informa a CuídatePlus Eva M. Bautista, nutricionista de Blua de Sanitas.
El magnesio, además, mantiene un ritmo cardíaco estable, y contribuye a la formación y fortaleza de los huesos y participa en la producción de energía y en la síntesis de proteínas”. Por último, “también es importante para la absorción de calcio y el apoyo al sistema inmunológico”.
En cuánto a los niveles óptimos de este mineral en el organismo, como señala la experta, para la mayoría de los adultos, “el rango normal de magnesio en sangre es de 1.7 a 2.3 mg/dL y mantener estos niveles es importante para asegurar que el cuerpo funcione adecuadamente, ya que tanto niveles bajos como altos pueden llevar a problemas de salud”.
Entonces, ¿qué puede suponer un déficit de magnesio en el organismo? Según M. Bautista, un déficit de magnesio puede causar diversos problemas de salud “como calambres musculares, fatiga y debilidad, ya que este mineral es esencial para la función muscular y la producción de energía”. Además, la falta de magnesio “puede afectar el ritmo cardíaco, aumentando el riesgo de arritmias y otros problemas cardiovasculares”.
Esto, en el corto plazo pero ¿y a largo plazo? A largo plazo, “una deficiencia de magnesio también puede contribuir a la pérdida de masa ósea, incrementando el riesgo de osteoporosis, y puede estar asociada con síntomas de ansiedad y cambios de humor”.
Esto se debe a que este mineral “está involucrado en la contracción muscular, la producción de energía, el mantenimiento del ritmo cardíaco y la fortaleza ósea y sin suficiente magnesio, estos procesos se ven comprometidos, lo que puede llevar a problemas de salud comentados anteriormente”.
Fuentes de magnesio
Tal y como informa la especialista, “el magnesio se puede obtener principalmente a través de la dieta y, en algunos casos, mediante suplementos”. En cuanto a la dieta, el magnesio se encuentra en una gran variedad de alimentos como “los vegetales de hojas verdes, como espinacas y acelgas”, destaca, pero también en “nueces y semillas, como almendras y semillas de calabaza, así como en granos enteros como la avena y el arroz integral”.
“Las legumbres, como los frijoles y las lentejas, y el pescado, especialmente el salmón y la caballa son otras fuentes significativas de magnesio”.
Por otro lado, también está presente “en algunos productos lácteos, como el yogur y la leche, así como en frutas como los plátanos y aguacates”.
El cacao y el chocolate oscuro “también aportan magnesio”.
Quiénes deberían tomar magnesio
En cuanto a si es necesario aumentar la ingesta de este mineral la experta expone que “algunas personas necesitan aumentar su ingesta de magnesio debido a necesidades específicas o riesgos de deficiencia”. Esto incluye a quienes tienen “dietas deficientes en alimentos ricos en magnesio, adultos mayores cuya absorción puede disminuir con la edad, y personas con enfermedades gastrointestinales que afectan la absorción del mineral”.
Además, recomienda su ingesta en “atletas y personas con alta actividad física ya que pueden requerir más magnesio debido a la pérdida incrementada a través del sudor y la orina”.
“Las mujeres embarazadas y en lactancia también necesitan más magnesio para apoyar el desarrollo fetal y la producción de leche”.
