Cuando Ashton Kutcher se preparaba para interpretar a Steve Jobs en la película Jobs: El hombre que revolucionó al mundo, decidió sumergirse por completo en el estilo de vida del famoso cofundador de Apple. El magnate tecnológico, fallecido en octubre de 2011, no solo era conocido por su innovación, sino también por sus hábitos alimenticios poco convencionales, que incluían una dieta frugívora centrada principalmente en el consumo de frutas. Para meterse en el papel, el actor siguió este plan estricto, pero le causó serios problemas de salud.
Durante la presentación de la película en el festival de cine de Sundance en 2013, Ashton Kutcher reveló que terminó en el hospital a causa de los problemas derivados de seguir la dieta frugívora. En específico, desarrolló una afección en el páncreas tras adherirse a la dieta basada exclusivamente en frutas, frutos secos y semillas, en un intento por captar mejor el estilo de vida de Jobs.
En una entrevista con USA Today, el actor describió cómo, a solo dos días de comenzar el rodaje, sufrió un dolor intenso en el abdomen y fue hospitalizado de urgencia. Los médicos diagnosticaron que tenía los niveles de páncreas alterados y le advirtieron sobre los riesgos de la dieta que había adoptado. Esta situación fue especialmente preocupante para Kutcher, dado que Jobs falleció en 2011 a causa de un cáncer de páncreas.
La dieta frugívora, o frutariana, es una variante del veganismo que se basa en el consumo exclusivo de frutas, junto con algunos frutos secos, semillas y, en algunos casos, cereales. Se caracteriza por eliminar todos los productos de origen animal, al igual que los alimentos cocidos o procesados.
Aunque se pueden incluir alimentos saludables, también es extremadamente restrictiva, lo que puede llevar a deficiencias nutricionales si no se sigue con cuidado. Según varios especialistas en nutrición, el consumo excesivo de frutas y la falta de otros nutrientes esenciales pueden generar desequilibrios en el organismo, lo que afecta, entre otras cosas, el funcionamiento del páncreas.
Los profesionales de la salud han advertido sobre los riesgos de seguir dietas como la frugívora sin un control adecuado. Entre los problemas más comunes están las deficiencias en proteínas, hierro, calcio y vitamina B12, todos nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo. Si bien las frutas proporcionan una buena cantidad de vitaminas, fibra y antioxidantes, no pueden cubrir todas las necesidades nutricionales por sí solas.
En el caso de Ashton Kutcher, su adopción de la dieta frugívora le provocó un episodio de pancreatitis, una inflamación del páncreas que puede ser extremadamente dolorosa y peligrosa si no se trata adecuadamente. HealthLine señala que una ingesta excesiva de azúcares naturales presentes en las frutas puede generar estrés en órganos como el páncreas, que es responsable de regular los niveles de glucosa en sangre.
A pesar de los riesgos, los defensores de la dieta frugívora argumentan que puede tener beneficios para la salud si se sigue de forma adecuada. Algunos de los potenciales beneficios incluyen:
Sin embargo, la principal desventaja es que la dieta frugívora es altamente restrictiva, lo que la hace difícil de mantener a largo plazo y puede llevar a deficiencias nutricionales graves. Por ejemplo, la falta de vitamina B12, que se encuentra en productos de origen animal, puede afectar el sistema nervioso y causar anemia. Además, algunas personas pueden experimentar problemas digestivos, como hinchazón o desequilibrios de azúcar en la sangre, debido al alto contenido de fructosa en las frutas.
Steve Jobs siguió dietas extremas, como el ayuno y la frugívora. Según la biografía escrita por Walter Isaacson, de la cual se inspiró la película, el creador de Apple creía firmemente en el poder de la alimentación para mejorar su salud física y mental, a pesar de que su estado se deterioró con el tiempo. Su dieta frugívora, combinada con largos ayunos, fue una constante en su vida, incluso cuando atravesaba su tratamiento contra el cáncer.
Aunque es importante señalar que no existe evidencia científica de que la dieta frugívora haya influido en el desarrollo del cáncer de páncreas de Jobs, algunos expertos sugieren que sus hábitos alimenticios extremos pudieron haber debilitado su cuerpo en momentos críticos.
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