Imagen de referencia. La miniluna fue descubierta el pasado 7 de agosto gracias al telescopio del proyecto ATLAS, en Sudáfrica. Se trata de un asteroide que fue nombrado 2024 PT5, y científicos españoles de la Universidad Complutense de Madrid hicieron los cálculos para confirmar que, efectivamente, se verá como una miniluna junto a nuestro satélite hasta el 25 de noviembre. EFE/ Ismael Herrero
Foto: EFE – Ismael Herrero
El próximo 29 de septiembre, se espera un fenómeno poco común en la Tierra: un pequeño asteroide, atrapado por la gravedad de nuestro planeta, se verá en el cielo nocturno como una “miniluna” junto a nuestro satélite habitual. En otras palabras, el evento creará la ilusión de tener dos lunas visibles en el firmamento. Sin embargo, solo podrá verse con telescopios profesionales.
La miniluna fue descubierta el pasado 7 de agosto gracias al telescopio del proyecto ATLAS, en Sudáfrica. Se trata de un asteroide que fue nombrado 2024 PT5, y científicos españoles de la Universidad Complutense de Madrid hicieron los cálculos para confirmar que, efectivamente, se verá como una miniluna junto a nuestro satélite hasta el 25 de noviembre.
No es la primera vez que se produce este tipo de fenómeno. Sin embargo, sí es la miniluna más grande que se conoce hasta el momento, con un tamaño entre los 5 y 40 metros que no tiene ningún riesgo de colisión con nuestro planeta. Raúl de la Fuente Marcos, astrónomo de la Universidad Complutense de Madrid, le confirmó a la Agencia EFE que se trata de un asteroide Arjuna, como se le llama comúnmente a aquellos que tienen una órbita muy parecida a la Tierra.
Aún no se tiene certeza de dónde proviene. Teorías iniciales sugieren que se trataría de material eyectado de nuestra Luna que se desprendió tras una colisión. “Lo que sí está claro es que no se trata de basura espacial”, le puntualizó de la Fuente a la Agencia EFE.
¿Qué se requiere para que nuestro satélite esté acompañado de una miniluna?
Que el asteroide 2024 PT5 se logre ver junto a nuestro satélite no es tan sencillo como parece. Según los expertos, para que esto suceda, el objeto debe tener una distancia con la Tierra inferior a 0.03 unidades astronómicas, lo que equivale a 4.5 millones de kilómetros. Para ponerlo en términos sencillos, esto quiere decir que el asteroide debe acercase lo suficiente, y a una velocidad lenta, para que la gravedad de la Tierra lo atrape.
Como los objetos que pasan por estos episodios suelen hacerlo de manera repetida, los expertos calculan que el asteroide vuelva a convertirse en una miniluna en 2055 y 2084, así sea por un corto periodo de tiempo. Debe recordarse que lo mismo ocurrió en 1981 y 2022 con el asteroide NX1.
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