El actual entrenador del Fenerbahce retrocedió en el tiempo y rememoró la semifinal de la Orejona en el año 2011, donde el portugués se sintió perjudicado en una decisión arbitral que derivó en la expulsión de Pepe.
“Me robaron una Champions. Eso nunca lo olvidaré”, fue la impensada frase que lanzó José Mourinho en la conferencia de prensa posterior a la victoria de su actual equipo Fenerbahce ante Union Saint-Gilloise, en la Europa League. Como si de viajar en el tiempo se tratara, el entrenador portugués, quien parece aún no haber cerrado la herida, rememoró la semifinal de la Orejona en el año 2011, en donde su Real Madrid cayó con el Barcelona de Pep Guardiola.
“A veces intentan empujarnos al infierno, pero la gente se esfuerza por no hacerlo. Copas de Europa, digo la mitad, porque me robaron una Copa de Europa. Eso nunca lo olvidaré. La razón para lograr todo esto es que trabajo mucho en el Fenerbahce, yo y todos en el club trabajamos mucho”, aseguró Mou.
El director técnico portugués hizo referencia a la derrota y posterior eliminación del Merengue frente al Barcelona de Lionel Messi que pisó fuerte en el mítico Santiago Bernabéu y se llevó un tajante resultado por 2-0.
Sin embargo, el desarrollo del partido no fue el problema, ya que sus palabras remitieron a una acción en particular donde se vio perjudicado por una decisión arbitral que derivó en la expulsión de Pepe, quien en el partido de ida se fue expulsado por una plancha sobre Dani Alves, que Mourinho no consideró. “No fue nada”, había dicho, en su momento.
Rápidamente, Mourinho dio vuelta la página y aprovechó para manifestar su compromiso con el club de Turquía: “Duermo en las instalaciones para no perder tiempo. Estambul es hermosa, pero no vine aquí de vacaciones. Trabajo al menos 12 horas al día”.
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