Daniel Ricciardo: “Hasta la próxima aventura”

“Siempre he amado este deporte. Es salvaje, maravilloso y ha sido un viaje increíble”, posteó Ricciardo. “A los equipos y a las personas que han jugado su parte, gracias. A los fans que aman este deporte a veces más que yo, gracias. Siempre tendrá sus altibajos, pero ha sido divertido y, siendo sincero, no cambiaría nada. Hasta la próxima aventura”, cerró el australiano.

Ricciardo debutó en el extinto equipo español HRT en 2011. Para 2012 se mudó a Toro Rosso y sus buenas actuaciones lo llevaron a pegar el salto a Red Bull en 2014 como compañero de Sebastian Vettel. Con la escudería austríaca logró siete éxitos, entre ellos en Mónaco 2018 y finalizó tercero en los campeonatos 2014 y 2016. En busca de nuevos desafíos y con la intención de ganarse el puesto de piloto número 1 se fue a Renault en 2019. En el Rombo se encontró con un auto que no pudo prenderse en la pelea adelante y apenas rescató un par de podios en la temporada 2020, trastocada por el Covid-19. Para 2021 apostó por otro cambio: se puso la ropa de McLaren, equipo con el que lograría el triunfo en el GP de Italia de 2021, su último triunfo.

Desmotivado y lejos del nivel que tenía años atrás, Zak Brown decidió cortarlo al cierre de 2022. Christian Horner, director de Red Bull y muy encariñado con el australiano, lo rescató del ostracismo y lo ubicó como reserva. Su constante buen humor le servía al inglés para tener un buen clima dentro del equipo y, además, contaba con un gran animador para los eventos promocionales, esos a los que Verstappen prefiere evitar. Los malos resultados de Nyck de Vries en Alpha Tauri aceleraron su salida y subieron a Ricciardo. Esperaban que hubiera recuperado el instinto asesino del que hablaba Marko. El retorno se ensombreció por el accidente de Zandvoort en el que se fracturó la muñeca y debió parar cinco carreras, en las que lo reemplazó Lawson. El neozelandés tuvo un gran andar en esas competencias y surgió un candidato fuerte para ocupar un puesto de titular ante la primera caída de rendimiento de los titulares.

Ricciardo no volvió a ser el mismo. Pasó de ser un posible reemplazo de Checo Pérez en el team principal a tener que bajarse a seis fechas del final de 2024 para dejarle el puesto a Lawson. “Desde el momento en que llegaste a Red Bull era obvio que eras mucho más que un simple piloto. Tu constante entusiasmo, sentido del humor y actitud dejarán un legado imborrable en el equipo, aquí en Milton Keynes y en la F1 en su conjunto. Gracias por las victorias, sonrisas, canciones (y me gustaría poder decir los zapatos), siempre serás una parte especial de la familia Red Bull. Ocho victorias, 32 podios, 1.329 puntos. Estas estadísticas y elogios no son la única medida de quién eres y lo que has logrado. Gracias Daniel”, fue el mensaje de Horner para despedir a Ricciardo.

En Austin estará Lawson en el Racing Bulls y continuará en 2025. Para el neozelandés se trata de cumplir un sueño desde chico y por el que luchó denodadamente junto con su familia. El padre, Jared, llegó a vender una casa para poder costear la campaña de Liam en karting. Usaba el VW Polo de su hermana, Jess, para practicar con el embrague las partidas detenidas, todo bajo la tutela del papá, quien también fue su entrenador. Dejó el colegio para mudarse solo a Europa cuando era una adolescente de 15 años. Complicado con el presupuesto, debió volverse a Nueva Zelanda a los 17 para correr en la Toyota Racing Series de 2019. En la primera carrera del año estaba Marko en la tribuna, buscando talentos. El resto es historia escrita. Lawson se sumó a las filas de las bebidas energizantes y en Austin será titular en F1.