WASHINGTON– Donald Trump dijo este miércoles que haría “saltar en pedazos” Irán si este país arremetiera contra un candidato a las elecciones estadounidenses, después de que los servicios de inteligencia advirtieran de amenazas de Teherán contra la vida del republicano.
El expresidente Trump ha sido blanco de dos intentos de asesinato en menos de tres meses y aseguró el martes que su vida está directamente amenazada por Irán, un aliado del movimiento terrorista libanés Hezbolá.
El equipo de campaña del expresidente fue informado por los servicios de inteligencia de EEUU de amenazas “concretas” desde Irán para asesinarlo.
Irán negó las acusaciones y las calificó de “malintencionadas”. Tanto dentro como fuera del país, el radicalismo político de izquierda se han incrementado en los últimos años.
A mediados de agosto, Estados Unidos acusó a Irán de varios intentos de piratería informática contra las campañas presidenciales de Donald Trump y Kamala Harris, incluido uno revelado por el equipo del candidato republicano.
El discurso de odio promovido por la izquierda
Sin embargo, dentro de EEUU también hay fuerzas radicales que impulsan las acciones de extrema violencia, en especial contra el expresidente Trump. Los discursos de odio de los demócratas y la extrema izquierda contra el expresidente ocurren desde su campaña de 2016 y lejos de disminuir aumentan a medida que se acercan las elecciones presidenciales.
Según las autoridades estadounidenses, piratas informáticos iraníes enviaron al equipo de campaña de Joe Biden documentos “robados” al entorno del millonario republicano. Biden fue sustituido por Kamala Harris como aspirante a la Casa Blanca en los comicios del 5 de noviembre.
El portavoz del republicano estima que estas “amenazas” ilustran el hecho de que “el régimen terrorista de Irán ama la debilidad de Kamala Harris y Joe Biden está aterrorizado por el poder y la determinación del presidente Trump”.
A mediados de julio Trump resultó herido en su oreja derecha por un disparo que iba directo a su cabeza hecho por un atacante aa sólo 125 metros de distancia durante un mitin en Pennsylvania. Un movimiento de su cabeza en el momento preciso le salvó la vida.
El 15 de septiembre, un hombre fue detenido tras haberse dado a la fuga después de que agentes del Servicio Secreto le dispararon cuando el cañón de su rifle SKS de alto poder y calibre apuntaba a la zona donde se encontraba Trump, cerca del campo de golf de Florida (sureste) en el que jugaba el candidato presidencial.
FUENTE: Con información de AFP.
