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Redactor Jefe | Polideportivo
Xavi Pascual ganó tres Champions League con el Barça, antes de que la llegada de Joan Laporta a la presidencia significase su adiós del club porque el proyecto de la nueva directiva se basaba en contar con el antigo jugador del Dream Team Carlos Ortega en el banquillo.
Le está yendo muy bien al malagueño, que ha conseguido dos títulos en la máxima competición continental dirigiendo al conjunto azulgrana.
Pascual recaló en el Dinamao Bucuresti rumano, hasta que en la presente temporada el Veszprem húngaro fue con todo a por él, dispuesto a concluir con su sequía en la Champions pese a ser uno de los conjuntos más dinero invierte en su plantilla.
Tiene trabajo por delante Pascual en una entidad con urgencias históricas. Prometedor fue el inicio con victoria en Berlín ante el Füchse (31-32) y la goleada (41-28) al PSG.
Sin embargo, el Veszprem recibió la primera bofetada de la campaña, Xavi Pascual vivió una de sus peores pesadillas. En la tercera jornada, el liderato de lo quedó el Sporting portugués, que arrolló al conjunto magiar, 39-30. Un +9 que hace mucho daño en un Grupo A con menos competencia que el que lidera el Barça en el B, pero con competencia para conseguir una de las dos plazas que dan acceso directo a cuartos, sin pasar por los cruces de octavos.
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El Veszprem llegó a perder de 12 (37-25). Al descanso, 23-17. Los húngaros se desplomaron en el segundo período.
Recital de los hermanos portugueses Costa, con 14 tantos, repartidos a partes iguales por Kiko y Martim. Doblegaron a los Remili, Fàbregas, Cindric o Agustín Casado.
