El Ayuntamiento permitirá las visitas turísticas los primeros lunes de mes de 17:00 a 19:00 horas a partir de este 7 de octubre. Hasta ahora se limitaba a las jornadas de puertas abiertas y las excursiones de asociaciones de ciudadanos y escolares, pero desde el 7 de octubre, cualquier vecino podrá recorrer las principales estancias de la Casa Consistorial.
La visita comenzará en el zagúan del edificio, la entrada principal que habitualmente está cerrada y sólo se abre para recibir a personalidades ilustres o en días festivos. Según el díptico informativo editado por el Ayuntamiento, en el zaguán destacan las tres placas conmemorativas de visitas de la familia real y una escultura del alcalde José del Castillo -regidor que impulsó la construcción de la Plaza-.
Imagen del salón de plenos incluida en el díptico municipal.
A la izquierda del zaguán está el salón de plenos, ornamentado con frescos que narran la historia de la ciudad. Como curiosidad, hace cinco años se tapó una efigie de Franco dibujada en una de las pinturas.
Las escaleras de mármol
Al fondo del zaguán están las imponentes escaleras de mármol que dan acceso a la primera planta del edificio. Según el Consistorio, estaban en el palacio de los Duques de Nájera, en Madrid, y fueron compradas en 1930 por 28.500 pesetas de la época, con Miguel Íscar Peyra al frente de la alcaldía de Salamanca. Como dato orientativo, un barrendero ganaba 8,25 pesetas al día y un dependiente de comercio, entre 1.200 y 7.000 pesetas al año en el mejor de los casos. Las balaustradas y las paredes también son de mármol y la lámpara, de estilo imperio.
Salón de Recepciones del Ayuntamiento de Salamanca.
La escalera desemboca en el vestíbulo de alcaldía, desde el que se accede al Salón de Recepciones, donde se ofician las bodas, se constituyen los Ayuntamientos tras las elecciones y se agasaja a los visitantes de postín. Está decorado con una réplica de la talla de la Virgen de la Vega, un escultura de San Juan de Sahagún y un retrato de Felipe VI. En una de sus paredes hay una caja fuerte, protegida tras una reja ornamental, en la que se guardan una copia del fuero de Salamanca y una de las llaves que abren la urna con los restos de San Juan de Sahagún. La alfombra se tejió ‘ex profeso’ para el salón: mide 98 metros cuadrados y pesa 750 kilos, así que sólo puede sacarse a través del balcón.
La visita finalizará en la sala contigua, una pequeña habitación para reuniones adornada con un lienzo de la Reina Victoria vestida de charra.
