La Champions League contó con una presencia estelar: la de Michael Jordan, leyenda de la NBA que disfrutó del partido entre Mónaco y Barcelona desde uno de los palcos. Sin embargo, el color amarillento de sus ojos hizo que las miradas se posaran rápidamente en su estado de salud. Por lo tanto, un médico del exbasquetbolista salió a aclarar cuál es el motivo por el que fue visto de esa forma durante el partido.
“Sus ojos son anictéricos, tienen lo que llamamos una esclerótica sucia o fangosa“, aseguró en diálogo con Reddit. No obstante, la explicación que brindó el profesional no convenció del todo a los fanáticos y la repercusión que tuvieron las imágenes impactaron negativamente en la autoestima del histórico deportista. Por lo tanto, un allegado rompió el silencio y esclareció la situación con palabras menos técnicas.
“Mike está bien. Va al médico, simplemente está envejeciendo y las fotos recientes no deberían ser una razón de preocupación”, le confirmó una persona de su entorno a DailyMail. Acto seguido, reconoció: “No quiere ser recordado como alguien que luce enfermo y abatido, la próxima vez que lo veamos se verá mucho mejor”.
Michael Jordan en el palco viendo la Champions. (EFE)
¿Por qué Michael Jordan fue a ver un partido de Champions League?
Michael Jordan tiene una propiedad dentro del principado de Mónaco, lugar en el que el Barcelona ofició de visitante en su debut en la Champions League. Por lo tanto, el exbasquetbolista aprovechó la cercanía con el estadio para disfrutar del partido como invitado.
Aunque intentó pasar desapercibido (e incluso se puso una gorra para no ser reconocido con tanta facilidad) la prensa no tardó en descubrirlo y tomarle fotos. A su vez, durante su permanencia en el lugar, la leyenda conversó con Joan Laporta, presidente del combinado culé, quien no tardó en tomarse una selfie con la estrella estadounidense.
Michael Jordan en el palco. (AP)
Los impactantes números de Michael Jordan
Michael Jordan se retiró a los 40 años luego de una estratosférica carrera en la que anotó 32.292 puntos. Durante su paso por la NBA, el reconocido basquetbolista consiguió seis anillos con los Chicago Bulls. Como si fuera poco, también ostenta 10 premios como máximo anotador, cinco como MVP de la temporada, seis como MVP de las finales y un premio al mejor defensor de la temporada. Además, también fue nombrado en el mejor quinteto de la NBA 10 veces y fue líder en robos de balón durante tres años.
Aunque anunció su salida del deporte tres veces, cumplió definitivamente en 2003, momento en el que disputó su último partido. Previamente, se retiró en dos oportunidades pero, poco tiempo después, se arrepintió y regresó a las canchas para seguir sumando minutos.
Más allá de haber sido uno de los deportistas más influyentes del siglo XX, también fue una de las figuras más comercializadas: representó e hizo campañas publicitarias para marcas de primer nivel a lo largo de todo el mundo. De hecho, una reconocida empresa de indumentaria deportiva inmortalizó unas zapatillas con su nombre, las famosas Air Jordan. Finalmente, una vez que se alejó completamente del básquet, la leyenda de la NBA se convirtió en un destacado empresario.
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