El discurso del presidente en el evento previo a la Asamblea General de la ONU puso de relieve la necesidad de reformar la gobernanza global y promover la lucha contra el hambre y el cambio climático
Publicado en 22/09/2024 19:53
Actualizado en 22/09/2024 21:39
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva participó en la apertura de la Cumbre del Futuro el domingo 22 de septiembre, en la sede de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, Estados Unidos. En el evento, se aprobó el Pacto para el Futuro, un documento que recoge los compromisos sobre reformas en el sistema multilateral.
“El Pacto para el Futuro nos indica la dirección que debemos seguir. El documento aborda de forma inédita temas tan importantes como la deuda de los países en desarrollo y la tributación internacional. La creación de una instancia de diálogo entre los jefes de Estado y de Gobierno y los líderes de las instituciones financieras internacionales promete volver a situar a la ONU en el centro del debate económico mundial”, subrayó el presidente en la apertura del evento.
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El Pacto para el Futuro nos indica la dirección que debemos seguir. El documento aborda de forma inédita temas tan importantes como la deuda de los países en desarrollo y la tributación internacional. La creación de una instancia de diálogo entre los jefes de Estado y de Gobierno y los líderes de las instituciones financieras internacionales promete volver a situar a la ONU en el centro del debate económico mundial”
LUIZ INÁCIO LULA DA SILVA
Presidente de la República
>> Discurso del presidente durante la apertura de la Cumbre del Futuro, en Nueva York
La Cumbre del Futuro precede a la Asamblea General de la ONU y reúne a jefes de Estado y de gobierno de los 193 Estados miembros de la organización, así como a representantes de la sociedad civil, investigadores, el sector privado y la juventud. El evento también busca un consenso sobre el Pacto Digital Global y la Declaración sobre las Generaciones Futuras.
“El Pacto Global Digital es un punto de partida para una gobernanza digital inclusiva que reduzca las asimetrías de una economía basada en los datos y mitigue el impacto de las nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial”, afirmó Lula.
REFORMAS — Aunque haya calificado como significativos los avances previstos en el Pacto para el Futuro, el presidente señalo que a los líderes mundiales aún les falta ambición y audacia para promover un cambio mayor. En su opinión, la crisis de la gobernanza global requiere transformaciones estructurales. “La pandemia, los conflictos en Europa y en Oriente Medio, la carrera armamentista y el cambio climático han dejado al descubierto las limitaciones de las instancias multilaterales. La mayoría de los órganos carecen de autoridad y de los medios de implementación necesarios para hacer cumplir sus decisiones”, argumentó.
A su juicio, la Asamblea General ha perdido vitalidad y el Consejo Económico y Social se vació. Además, abogó por una representación del Sur Global acorde con su actual peso político, económico y demográfico. “Necesitamos el coraje y la determinación política para cambiar, creando hoy el mañana que queremos. El mejor legado que podemos dejar a las generaciones futuras es una gobernanza capaz de responder eficazmente a los desafíos que persisten y a los que surgirán”, destacó Lula.
SIN RETROCESO — El líder brasileño también subrayó la importancia de no retroceder en los progresos logrados en las últimas décadas. “No podemos dar marcha atrás en la promoción de la igualdad de género, ni en la lucha contra el racismo y todas las formas de discriminación. Tampoco podemos volver a convivir con amenazas nucleares. Es inaceptable una regresión a un mundo dividido en fronteras ideológicas o zonas de influencia”, señaló, añadiendo que naturalizar el hambre de 733 millones de personas sería vergonzoso.
DESARROLLO SOSTENIBLE — Lula también habló sobre la Agenda 2030, el plan global conformado por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecido durante la Asamblea General de la ONU en 2015. Según el presidente, los ODS “fueron el mayor proyecto diplomático de los últimos años y van camino de convertirse en nuestro mayor fracaso colectivo”. Señaló que, si se mantiene el ritmo actual de implementación, solo se alcanzarán a tiempo el 17% de las metas de la Agenda 2030.
COMBATE AL HAMBRE — Entre los ODS se encuentran la erradicación de la pobreza y el fin del hambre. En ese contexto, Lula señaló que, durante la presidencia del G20 —grupo de las mayores economías del mundo—, Brasil lanzará una Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza para acelerar la superación de estos flagelos. La Cumbre de Líderes del G20 está programada para los días 18 y 19 de noviembre de este año en Río de Janeiro.
CLIMA — El presidente también abordó la cuestión del cambio climático. “Los niveles actuales de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y de financiamiento climático son insuficientes para mantener el planeta a salvo.”, declaró. Ante este escenario, destacó que Brasil trabajará para realizar un balance ético global, en colaboración con el secretario general de la ONU, António Guterres, que reúna a diferentes sectores de la sociedad civil para reflexionar sobre la acción por el clima desde la perspectiva de la justicia, la equidad y la solidaridad. Esta iniciativa es una preparación para la 30.ª Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP30), que tendrá lugar en Belém, capital del estado de Pará, en noviembre de 2025.
OTROS COMPROMISOS — En su visita oficial a Nueva York hasta el miércoles 25 de septiembre, Lula también participará en la apertura del Debate General de la 79.ª Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), en el evento “En defensa de la democracia: luchando contra los extremismos”, en la apertura de la segunda reunión de Cancilleres del G20, además de mantener varias reuniones bilaterales.
En su calidad de actual presidente del G20, Brasil también contribuye en esta instancia para impulsar la reforma de la gobernanza global, por medio del lanzamiento de un Llamamiento a la Acción, que se adoptará en la Reunión del miércoles 25 de septiembre.
El presidente está acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira. Otros ministros de Estado también participan en reuniones en las Naciones Unidas. La delegación brasileña también participa en reuniones de alto nivel sobre temas como el fortalecimiento del multilateralismo, la reforma de la gobernanza global, la defensa de la democracia, la consolidación de la paz, entre otros.
