“Gracias, Daniel”. Un conciso mensaje, uno de los pocos que trascendi en la voz de Max Verstappen tras 62 vueltas en Singapur. Un guio para su ex compaero Daniel Ricciardo, piloto de la filial de Red Bull, que arrebat a ltima hora la vuelta rpida a Lando Norris. Un logro simblico para derruir la moral del aspirante, gran dominador de la noche ante Mad Max, todo un maestro a la hora de contener los daos. Porque la fiesta nunca termina por ser completa para Norris. Si quiere ser campen, el britnico deber recortar 52 puntos en las seis ltimas carreras.
Para saber ms
“Necesitamos piezas nuevas”
- Redaccin: MIGUEL A. HERGUEDAS
El desptico podero de Norris se plasm en la tabla de tiempos, con 21 segundos sobre Verstappen, segundo, el doble sobre Oscar Piastri, su acompaante en el podio y 96 sobre Carlos Sainz, el ltimo que pudo librarse de los doblajes. El sptimo puesto del madrileo, justo por delante de Fernando Alonso, puede considerarse un mal menor tras la catastrfica qualy del sbado. Su 200 carrera de F1, en cualquier caso, mereca otro desenlace.
Por una vez, a Norris no le tembl el pulso para soltar a tiempo el embrague y mantenerse a salvo en la salida. Las cuatro zonas de DRS suponan una amenaza para el lder en ese inicio, pero ya en la tercera vuelta marc un 1:38.480 con el que dejar las cosas claras a Verstappen. Desde ese momento fue engordando su ventaja cundo y cmo quiso. Se iba a anotar el Grand Chelem, con victoria, pole, vuelta rpida y liderato durante toda la carrera, cuando a dos giros de la meta Ricciardo borr su registro por medio segundo (1:34.486).
“reljate y trae el coche a casa”
Poco antes de cumplir la mitad de la prueba, Norris se haba dado un susto terrible en la curva 8, con un error de frenada que puso en riesgo su alern delantero. Por entonces, mandaba con tanta holgura que incluso parti por delante de Piastri a la salida del pit-stop. Nada menos que 21 segundos sobre Verstappen. Un dominio a la altura del mejor Red Bull de 2023. A falta de 13 giros, cuando ya rozaba el medio minuto, Norris atac la vuelta rpida (1:34.925) porque ese punto de bonus resultaba precioso tal para la lucha por el Mundial. Justo entonces debi de cundir el pnico en el garaje de McLaren al ver a su piloto rozando una de las protecciones. “Slo reljate y trae el coche a casa”, le cantaron por radio.
Ni siquiera por sas hubo opcin de safety car, cita obligada en Marina Bay a lo largo de sus 14 presencias previas en el Mundial. Kevin Magnussen, con un pinchazo lento, supo arrastrar su monoplaza hasta los boxes, frustrando la ltima posibilidad. Nada habra cambiado tampoco en las posiciones de cabeza, porque Piastri ceda 20 segundos con Verstappen y ste mantena 18 sobre Russell. El podio del australiano se forj a fuego lento, con un par de adelantamientos calcados en la curva 7 sobre Lewis Hamilton y George Russell.
Para desgracia de McLaren, nadie importunaba al tricampen mundial, que naveg con comodidad durante ese primer tramo, lejos del alcance de Mercedes. Toto Wolff haba dividido el plan con los neumticos para sus pilotos, probando los blandos para Hamilton. Tras 17 giros, el heptacampen mundial pas al compuesto duro. Ese primer movimiento poda dar pistas sobre lo que vendra despus.
“El undercut aqu parece fuerte, en torno a los dos segundos”, advirtieron por radio a Norris, tras medir el tiempo que haba conseguido Sainz con su parada en la vuelta 13. Partiendo dcimo, el madrileo deba aferrarse a un milagro en esas calles donde el ao pasado obtuvo una memorable victoria. Ferrari, por supuesto, mantuvo todo el tiempo que pudo a Leclerc, aguardando un safety car que no llegaba. Tras 36 vueltas, el monegasco fue el ltimo piloto en renovar sus gomas.
Debi de hacerse largo ese relevo a Leclerc, demasiado tiempo por detrs de Alonso, que le negaba todos los espacios pese a su clamorosa desventaja mecnica. Bastante haca el Aston Martin para sujetarse al alern trasero de Nico Hulkenberg, quinto con el Haas tras darse el capricho de ganar provisionalmente la posicin a Piastri. Una noche especial la de estos dos veteranos, porque Alonso an tuvo que ajustarse los machos en el ltimo tercio de carrera.
No haba manera de contener a los Ferrari, por supuesto, pero su Aston Martin haba de contener a Hulkenberg, Sergio Prez y Franco Colapinto. Ya poda quejarse el mexicano de que su Red Bull saltaba “como un canguro” y ya poda apretar los dientes el argentino, nica esperanza de Williams tras el madrugador problema de Alexander Albon con una toma de refrigeracin. Ya poda insistir tambin Hulkenberg, orgullo de Haas, porque Alonso no iba a entregar su octava plaza.