Pablo R. SuanzesEnviado especial Nueva York
Actualizado
La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata del Partido Demcrata a las elecciones del 5 de noviembre, Kamala Harris, ha aceptado este sbado la invitacin de la cadena CNN para participar en un debate con el candidato republicano, Donald Trump. l sin embargo ha rechazado participar, alegando que es “demasiado tarde”.
“Es demasiado tarde para organizar un nuevo debate, la votacin ya ha comenzado”, ha dicho el candidato republicano durante un acto de campaa en Carolina del Norte, en referencia al inicio de la votacin anticipada en algunos estados del pas.
Ambos se vieron las caras el pasado da 10 ante las cmaras de la ABC en Filadelfia (Pensilvania, uno de los estados decisivos en liza), y el ex presidente sali muy mal parado. Irascible, agresivo, tremendamente reactivo cada vez que Harris, relajada y sonriente toda la noche, le picaba de la forma ms infantil posible, apelando a su ego personal diciendo cosas como que los asistentes se marchaban de sus mtines porque eran muy aburridos o que los lderes mundiales se burlaban de l. Por eso, nada ms terminar, descart un nuevo debate, y todava no ha cambiado de idea.
“Aceptar con mucho gusto un segundo debate presidencial el 23 de octubre. Espero que Donald Trump se una”, ha escrito brevemente en su cuenta de X, antes Twitter, despus de que su equipo comunicara a la cadena su disposicin. Es la forma de presionar a Trump, de forzarle a pronunciarse. De no quedar como un cobarde. El multimillonario, fiel a su estilo, jams ha admitido un error y sigue defendiendo que arras a Harris, que fue “el mejor debate de su vida” y que todas las encuestas le dan como claro vencedor, hasta con un 90% de los votos. Pero no hay una sola, de ningn organismo, que le diera como vencedor.
Su estrategia de momento es confusa. Trump insiste en que si Harris quiere otro cara a cara, y es algo que su campaa empez a pedir o proponer incluso antes de que terminaran los 90 minutos del primero, es porque perdi, ya que eso es lo que hacen los luchadores cuando son derrotados, “pedir una revancha”. Su equipo ha intentado suavizar la posicin, mantener las puertas abiertas, pero el ex presidente no lo ve claro y en todas las entrevistas posteriores ha repetido que no vea el inters y que adems los moderadores de la cadena ABC haban sido muy injustos. “Eran tres contra uno”, afirma.
Como en casi todo, oscila cada da. La semana pasada, dej caer que podra considerarlo. “Tal vez si me pongo de buen humor”, dijo a los periodistas durante un acto en California, despus de haber publicado previamente en su cuenta de Truth Social, “NO HABR UN TERCER DEBATE!”. Es por eso mismo que los demcratas le han propuesto ahora que sea en la CNN, en la misma ciudad, el mismo formato, las mismas reglas y los mismos moderadores que tuvo en junio en el debate contra Joe Biden, que tanto le gust. “”La vicepresidenta Harris est lista para otra oportunidad de compartir escenario con Donald Trump”, ha sealado la directora de campaa, Jen O’Malley Dillon, en un comunicado. “Donald Trump no debera tener problemas en aceptar este debate”. Pero parece que para el ex presidente s hay problema porque sigue negndose.
“Tanto la vicepresidenta Harris como el expresidente Trump recibieron una invitacin para participar en un debate de CNN este otoo, ya que creemos que el pueblo estadounidense se beneficiara de un segundo debate entre los dos candidatos a la presidencia de los Estados Unidos”, dijo la cadena en un comunicado. “Esperamos recibir una respuesta de ambas campaas para que el pblico estadounidense pueda escuchar ms de estos candidatos mientras toman su decisin final”.
La fecha es crtica tambin, el 23 de octubre, menos de dos semanas antes de las elecciones. Harris se muestra muy confiada porque encontr la estrategia ganadora y ha ido subiendo poco a poco en las encuestas, pero Trump, que tiene a su espalda nada menos que ocho debates presidenciales ya desde 2016, ha visto las armas de su rival. Al final de su intervencin en Filadelfia hizo lo que su equipo le haba insistido, presionar a la vicepresidenta para que explique por qu no han puesto en marcha sus buenas ideas en los ltimos cuatro aos, en vez de bajar al ruedo con los temas personales. Y su entorno cree que si se cie a esas lneas, mantiene la calma y los moderadores no le corrigen en pblico, como le pas cuando dijo que hay estados en los que se “ejecuta a los bebs recin nacidos” o pueblos de Ohio en los que los inmigrantes se “comen los perros y los gatos de la gente”, pude imponerse si decidiera finalmente aceptar. O al menos no hundirse.
