El alcalde de Paipa (Colombia), la alcaldesa de La Pintana (Chile) y la secretaria de Salud del Distrito Metropolitano de Quito (Ecuador) participan en el conversatorio de la Semana del Bienestar 2024 sobre Gobernanza local y cohesión social.
Washington, D.C., 20 de septiembre de 2024 – La importancia de promover políticas de todos los sectores desde el ámbito municipal con el objetivo de promover la cohesión social para mejorar la salud, el bienestar, y la equidad de comunidades y personas. Ésta fue la idea central del conversatorio virtual organizado por la OPS y celebrado para clausurar la Semana del Bienestar 2024.
Participaron en este diálogo Germán Camacho, alcalde de Paipa (Colombia) y presidente del Comité Ejecutivo del Movimiento Regional de Municipios, Comunidades y Ciudades Saludables de las Américas; la alcaldesa de La Pintana (Chile), Claudia Pizarro; la Secretaria de Salud del Distrito Metropolitano de Quito (Ecuador), Marysol Ruilova; y, por parte de la OPS, Pilar Campos, asesora regional de Promoción de la Salud.
El alcalde de Paipa destacó la importancia “de que los sistemas de información y los planes de acción cuenten con participación de la comunidad. Esta participación genera cohesión social, que fomentará a su vez la salud, el bienestar y la equidad”.
Camacho se centró también, al hablar de gobernanza local, en los espacios públicos. “Son fundamentales porque en él se encuentran todas las personas, por eso son claves para la inclusión”. El alcalde, que es arquitecto, defendió el enfoque del llamado urbanismo táctico, que supone intervenciones asequibles y de rápida ejecución en espacio público urbano para mejorar la calidad de vida de las personas, en un proceso en el que la participación ciudadana es clave. “Como mi municipio Paipa, es muy rural, trabajamos urbanismo y ruralismo táctico: queremos aplicar esta herramienta mundial para mejorar la vida de las personas a través del fomento de la cohesión social”.
Pizarro, por su parte, aseguró que las políticas locales “tienen que tener el foco en la comunidad. El trabajo de manera conjunta con el municipio genera cohesión social y fortalece la participación, que, a su vez, hace que la comunidad esté unida y aumenta la solidaridad”.
“Es muy importante también centrarse en las poblaciones en situación de vulnerabilidad, las políticas centradas en estas personas y comunidades mejoran la salud y la equidad”, dijo Pizarro, que recordó también la importancia de “realizar inversiones en los espacios públicos”.
Como ejemplo de políticas locales sobre cohesión social en La Pintana, Pizarro señaló políticas educativas, sociales, ambientales y hasta de transporte público, “como la línea de metro que va a permitir conectar al municipio y acabar con su segregación física. Ahora los ciudadanos podrán ir a trabajar o a estudiar sin perder tanto tiempo, y eso también es calidad de vida y bienestar y cohesión social”.
Marysol Ruilova destacó la importancia de implementar políticas locales para “disminuir brechas y priorizando a las personas y grupos en situación de vulnerabilidad”. En este sentido, recordó que su municipio, Quito, “tiene zonas rurales con brechas aún en cuanto a acceso a servicios, no sólo de salud sino también de gestión de residuos sólidos o alcantarillado. Tenemos que fomentar la cohesión social y para ello es fundamental trabajar con la gente y desarrollar políticas desde todos los sectores”.
“En Quito hemos implementado el modelo de salud en todas las políticas, con participación social y con un enfoque en los determinantes sociales de la salud”, añadió Ruilova, que mencionó, entre las diversas políticas intersectoriales en Quito para el fomento de la cohesión social, las centradas en “comedores, participación ciudadana, grupos LGTB, salud mental y prevención del suicidio y, en general, acciones dirigidas hacia la justicia social y la equidad”.
En cuanto a la OPS, Pilar Campos llamó la atención sobre el “vínculo que existe entre la cohesión social, la salud y el bienestar”, lo que llevó a la OPS a centrar la Semana del Bienestar en dicho tema. “La cohesión social es un determinante social de la salud que lleva a una mejor salud, bienestar y equidad”.
“Por este motivo, es fundamental fomentar políticas destinadas a promover la cohesión social”, dijo, “y por eso es importante mostrar qué políticas se pueden llevar a cabo desde el ámbito municipal en salud. pero también desde otros sectores y promoviendo la participación social”. Ésta es importante porque, añadió Campos, “fomenta la cohesión social y favorece la confianza en las instituciones, que a su vez favorece la capacidad de respuesta de las mismas, lo que contribuye a su vez a una mayor cohesión social”.
Campos destacó el trabajo de la OPS en el ámbito de la cohesión social y citó, entre otras cosas, “el trabajo multinivel que se hace no sólo con los gobiernos nacionales y subnacionales, sino también con los gobiernos locales”.
En este sentido, recordó el trabajo con el Movimiento de Municipios, Ciudades y Comunidades Saludables, “con más de 30 años de trayectoria y con más de 3.000 municipios y redes de municipios que forman parte de la red”. Dentro del Movimiento, Campos destacó “la aprobación de los 30 criterios regionales para Municipios, Ciudades y Comunidades Saludables de las Américas (https://www.paho.org/es/documentos/criterios-regionales-para-municipios-ciudades-comunidades-saludables-americas), con el foco en la importancia del trabajo intersectorial, los determinantes sociales de la salud y en eras de la equidad en salud”.
Del 14 al 20 de septiembre de 2024
La Semana del Bienestar se celebra desde 2011 con el objetivo de reforzar y fomentar una visión positiva de la salud. La Semana del Bienestar de 2024 está centrada en la cohesión social. Se celebra entre el 14 y el 20 de septiembre, con un lanzamiento regional el 16 de septiembre y un conversatorio celebrado el último día, 20 de septiembre.
La cohesión social se entiende como la capacidad de una sociedad de generar vínculos de pertenencia y solidaridad entre sus miembros, promoviendo la inclusión activa de todas las personas en la vida comunitaria. Por este motivo, se asocia a la capacidad de garantizar el bienestar y la justicia social, minimizando y/o eliminando la marginación y las inequidades entre grupos sociales, territorios y personas.
Reconocida como un importante determinante social de la salud, la cohesión social se relaciona con mejores indicadores de mortalidad, violencia y prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles, entre otros. Por ejemplo, en el ámbito de los barrios existe evidencia de que una mayor cohesión social contribuye a mitigar los efectos de los acontecimientos vitales estresantes, por lo que repercute positivamente en la salud mental de las personas en todas las franjas de edad.
Otros ejemplos recientes los encontramos en la pandemia de COVID-19. Las comunidades con más redes de apoyo, participación comunitaria y cuidado colectivo tuvieron mejor respuesta a la pandemia en términos de morbimortalidad y equidad.
Es por todo esto que como señalaba Jarbas Barbosa, Director de la OPS en el evento de lanzamiento “fomentar la cohesión social es una estrategia esencial de salud publica”.
Conversatorio Semana del Bienestar 2024: Governanza local y cohesión social
