Biden se va contra a Trump: “los migrantes son la sangre de Estados Unidos”

En medio de un clima político sumamente tenso, el presidente Joe Biden lanzó una contundente afirmación que golpeó una de las bases discursivas de Donald Trump.

En su discurso, Biden abordó directamente a Trump, instándolo a “bajar la temperatura” política y a abandonar su incendiaria retórica sobre los migrantes. “Si quieres bajar la temperatura, debes dejar de decir que los migrantes están envenenando la sangre de Estados Unidos”, enfatizó, subrayando que, en realidad, “son la sangre de Estados Unidos”.

Biden argumentó que la política del país ha llegado a un punto crítico, donde todos los ciudadanos tienen la responsabilidad de trabajar juntos para promover la paz y el entendimiento.

Afirmó que es vital oponerse a toda forma de violencia, no solo a la que ha afectado al expresidente Trump, sino también a los trágicos incidentes que han costado vidas, como el ataque en Texas en mayo de 2022, que dejó a 19 niños y dos maestros muertos.

“Más niños en Estados Unidos mueren por heridas de bala que por cualquier otra causa”, denunció, manifestando su frustración ante la inacción frente a la violencia armada.

Durante su intervención, Biden también defendió la riqueza que los inmigrantes aportan a la sociedad estadounidense. “Nuestra nación es una nación de inmigrantes”, subrayó, haciendo hincapié en que el 25% de los estudiantes de secundaria en el país son latinos.

Al criticar la retórica antimigrante de Trump, Biden instó al exmandatario a “dejar de llamar a los migrantes animales, violadores y asesinos” y a rechazar la difusión de mentiras que han alimentado el miedo y la desconfianza en las comunidades.

Además, Biden hizo un llamado directo pidiéndole que “admita la derrota” de aquellos comicios y que se comprometa a aceptar los resultados de las próximas elecciones. “Comencemos por denunciar la violencia del 6 de enero”, argumentó, refiriéndose a la insurrección en el Capitolio, un evento que ha marcado profundamente la política estadounidense.

Mientras la retórica entre los dos líderes se intensifica, la vicepresidenta Kamala Harris mantiene una ligera ventaja en las encuestas en estados clave como Pensilvania, mientras que Trump continúa expresando su descontento en eventos públicos.

A medida que el país se prepara para las elecciones del 5 de noviembre, la tensión en la campaña sigue creciendo. Harris está decidida a presentar una visión de unidad y colaboración, mientras que Trump continúa en un camino de confrontación.

Con la comunidad latina jugando un papel crucial en el electorado, el desafío es claro y ambos candidatos buscan conquistar a esos votantes minoritarios.