A Sean Diddy Combs, el empresario musical que ayudó a lanzar las carreras de algunos de los nombres más importantes del hip-hop y el R&B, le fue negada la libertad bajo fianza y fue enviado a prisión este martes tras ser acusado en una imputación federal de tres cargos de haber utilizado su extenso imperio empresarial para abusar, amenazar y traficar con mujeres con el fin de “satisfacer sus deseos sexuales” y proteger su reputación.
Los fiscales del Distrito Sur de Nueva York acusaron a Combs de tráfico sexual, asociación delictiva y transporte para ejercer la prostitución en la acusación hecha pública este martes.
En un memorando de apoyo a la negación de la fianza, el fiscal federal Damian Williams indicó que la “disposición a la violencia de Combs no puede prevenirse razonablemente mediante condiciones de fianza” y dijo que existe el riesgo de que Combs escape y que el magnate de la música “representa un peligro significativo para la comunidad”.
En el texto acusatorio, la Fiscalía acusó a Combs, de 54 años, junto con miembros de su personal de seguridad y doméstico, asistentes personales y otros asociados en sus negocios, de “crear una empresa criminal cuyos miembros y asociados se dedicaban, e intentaban dedicarse, entre otros delitos, al tráfico sexual, trabajos forzados, secuestros, incendios provocados, sobornos y obstrucción a la justicia”.
El rapero y magnate musical fue imputado horas después de su arresto en el vestíbulo de un hotel en Nueva York.
El rapero “amenazó y coaccionó a mujeres y a otras personas de su entorno para satisfacer sus deseos sexuales” durante años, indicó la fiscalía en la acusación.
La Fiscalía aseguró que Combs obligaba a las víctimas a realizar actos sexuales que supuestamente denominaba “freak offs“, actos que grababa para su placer visual. Combs “utilizaba la fuerza” para “obligar a las víctimas a mantener relaciones sexuales prolongadas con prostitutas que Combs organizaba, dirigía, se masturbaba y a menudo grababa electrónicamente”, según documentos judiciales.
“Ha venido a Nueva York básicamente para entrar en el sistema judicial e iniciar el caso, en el que se declarará inocente”, dijo el abogado de Combs, Marc Agnifilo: “Va a luchar contra esto con toda su energía y toda su fuerza y con toda la confianza de su abogado”.
Las autoridades explicaron este martes en una rueda de prensa que Combs utilizó empleados y personal suyo para organizar los “freak offs”, desde reservar las habitaciones de hotel, hasta comprar y preparar todos los suministros utilizados, además de darle al artista el dinero necesario para solventar algunos gastos al respecto.
“Esta oficina está decidida a investigar y procesar a cualquier persona involucrada en este tipo de delitos, sin importar si es famoso. Hace tiempo el Sr. Combs recibió la llave de la ciudad y hoy está procesado”, aclaró en la comparecencia ante los medios Damian Williams, fiscal del Distrito Sur de Nueva York.
Williams aseguró que se tienen conocimiento de múltiples víctimas, pero que la investigación seguía abierta, por lo invitó a acercarse con las autoridades a todas las personas que pudieran tener más información al respecto.
El fiscal dejó claro que el tráfico sexual, sobre todo con atenuantes como la cohesión o el uso de la fuerza, es considerado un delito que conlleva una pena importante.
Los fiscales habían pedido que Combs sea encarcelado sin fianza, mientras que los abogados defensores habían propuesto que sea puesto en libertad con una fianza de 50 millones de dólares. En caso de ser encontrado culpable, el rapero podría enfrentar una pena de 15 años a cadena perpetua.
La carrera del ícono del hip hop se había visto empañada en los últimos tiempos por demandas por agresiones sexuales y una investigación federal en su contra por presunto tráfico sexual.
Combs es objeto de una investigación federal en medio de una oleada de demandas civiles que se han presentado contra el magnate de la música rap desde el pasado noviembre.
Al menos tres mujeres y un hombre fueron entrevistados el pasado mes de marzo por funcionarios federales en Manhattan en relación con las acusaciones de tráfico sexual, agresión sexual, y la solicitud y distribución de narcóticos ilegales y armas de fuego, declaró la fuente familiarizada con la investigación.
Cuatro fuentes policiales familiarizadas con el asunto declararon a NBC News en ese momento que agentes federales de la división de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (HSI, en inglés) habían ejecutado órdenes de registro en propiedades de Los Ángeles y Miami Beach pertenecientes a Combs. Las fuentes precisaron que las órdenes de registro había sido expedidas por el Distrito Sur de Nueva York.
La noticia de la investigación federal se supo tras el escrutinio público del comportamiento de Combs después de que su expareja sentimental, Casandra Ventura, lo acusara de abusar física y sexualmente de ella durante años. Ventura hizo las acusaciones en una demanda presentada en Nueva York en virtud de la Ley de Supervivientes Adultos de Nueva York, que ofreció un plazo de un año para que las víctimas adultas de agresiones sexuales presentaran demandas civiles independientemente de si el presunto delito ha prescrito.
Ventura, también conocida como Cassie, llegó a un acuerdo con Combs el 17 de noviembre de 2023, al día siguiente de la presentación de la demanda, en condiciones que no fueron reveladas.
Desde entonces, otras tres mujeres presentaron demandas en el Distrito Sur de Nueva York en las que alegaron que fueron agredidas sexualmente por Combs. Dos de ellas afirmaron que eran adolescentes en el momento de las agresiones.
Combs negó cada una de las acusaciones de agresión sexual y las ha calificado de “repugnantes”.
Un productor que trabajó para Combs entre septiembre de 2022 y noviembre de 2023 también presentó una demanda en febrero de 2024, en la que alegó que Combs lo acosó sexualmente, drogó y amenazó durante más de un año. El exempleado, Rodney Lil Rod Jones, también alegó que tenía pruebas de video y audio de Combs, su personal y otros “participando en actividades ilegales graves”.
“Estamos decepcionados por la decisión de la Fiscalía de Estados Unidos de llevar a cabo lo que creemos que es un procesamiento injusto del sr. Combs. Sean ‘Diddy’ Combs es un icono de la música, un empresario hecho a sí mismo, un cariñoso padre de familia y un filántropo probado que ha pasado los últimos 30 años construyendo un imperio, adorando a sus hijos y trabajando para elevar a la comunidad negra”, afirmó en un comunicado Marc Agnifilo, abogado de Diddy Combs, tras conocer el arresto del artista.
Agnifilo amplió que el artista “es una persona imperfecta, pero no es un delincuente. En su haber el sr. Combs no ha hecho más que cooperar con esta investigación y se trasladó voluntariamente a Nueva York la semana pasada en previsión de estos cargos”.
Amplió que el artista no tiene nada que ocultar y limpiará su nombre.
Combs, de 54 años, fue una figura clave en el auge del hip hop en las décadas de 1990 y 2000.
Con información de NBC News y The New York Times
