Estos primates herbívoros pueden ofrecernos claves para futuros medicamentos
Leresche Even Doneilly Oyaba Yinda es el nombre del científico del Centro de Investigación Médica Interdisciplinar de Franceville, una de las cuatro mayores ciudades de Gabón, que ha sido encargado de sacar a la luz un artículo publicado en la revista científica PLOS ONE donde se explica cómo cuatro plantas consumidas por gorilas también son utilizadas por curanderos locales. Además, parece ser que dichas plantas tienen propiedades antibacterianas y antioxidantes.
Gorilas y curanderos unidos por plantas medicinales
La investigación, llevada a cabo a través de la observación de algunos gorilas del Parque Nacional Moukalaba-Doudou, ha demostrado que estos se alimentan con algunas plantas que se sabe que ayudan a gestionar dolencias o enfermedades y que son de sobra conocidas entre los curanderos nativos del país africano.
El estudio ha seguido de cerca a gorilas occidentales de llanura, científicamente conocidos como Gorilla gorilla gorilla, y ha registrado las plantas que estos comían. Después, se han entrevistado a un total de 27 personas que viven en la aldea cerca al parque nacional, conocida como Doussala, acerca de las plantas que allí se utilizan en la medicina natural.
Para su sorpresa, el equipo de investigadores logró encontrar cuatro coincidencias entre las plantas consumidas por los gorilas, un primate que tiene especies en peligro de extinción, y las expuestas por los nativos locales, siendo estas la Ceiba pentandra, conocida simplemente como ceiba, la Myrianthus arboreus, la Milicia excelsa y la higuera, perteneciente al género Ficus.
Con ejemplares de cortezas de estas plantas en sus manos, los investigadores se pusieron manos a la obra a la hora de investigar sus propiedades antibacterianas y antioxidantes, descubriendo que todas tenían actividad antibacteriana frente a la bacteria Escherichia coli y que, además, contenían componentes con conocidos efectos medicinales, como fenoles, alcaloides, flavonoides o proantocianidinas. Eso sí, lo que aún no está tan claro es si los gorilas las consumen por sus efectos o por otras razones.
Sin embargo, dado que África Central posee reservas naturales poco exploradas, donde puede que se escondan plantas medicinales desconocidas, quizás investigaciones similares pueden ser realmente útiles para el sector de los medicamentos a la hora de descubrir nuevos fármacos, sobre todo aquellos que se destinan al tratamiento de infecciones bacterianas resistentes. Los autores del estudio ha declarado en su artículo:
Las medicinas y terapias alternativas ofrecen una esperanza definitiva para resolver muchos de los problemas de salud pública presentes y futuros. La zoofarmacognosia es una de esas nuevas aproximaciones, que tiene como objetivo el descubrimiento de nuevos medicamentos.
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