Lo de Flappy Bird no fue un videojuego, sino todo un fenómeno: atravesar tuberías con un pajarito dándole toques a la pantalla se convirtió en la obsesión de más de 100 millones de jugadores alcanzando un grado de éxito tan absurdo que en 2014 Dong Nguyen, su creador, decidió retirarlo definitivamente por ser demasiado adictivo. Y eso que se calcula que ingresaba 50.000 dólares diarios gracias a los anuncios de publicidad. Aquello, pese a los infinitos juegos clónicos, dejó un hueco enorme. Precísamente por ello, su regreso triunfal diez años después nos ha pillado con la guardia baja.
Flappy Bird renace. O, más bien resucita. Lo hace de la mano de un nuevo equipo que responde a Flappy Bird Foundation y que ha adquirido los derechos del personaje y la marca con la intención de evolucionar su premisa y ofrecer mucho más de lo que daba hace más de una década, que no era poco: entretenimiento y un grado de desafío en constante crecimiento apoyándose en el minimalismo jugable y estético de los clásicos de 8 bits.
Vaya por delante que lo más esencial en lo que respecta a su estética y su simpleza terriblemente adictiva no se pierde de cara al nuevo Flappy Bird, pero, como verás en su tráiler, el resultado acaba siendo un reencuentro y, a la vez, una sorpresa.
Pese a que no se pone en el vídeo, los planes de relanzamiento del completamente renovado Flappy Bird pasan por regresar a iOS, Android y otros sistemas y navegadores en 2025 conservando la experiencia original y aderezándola con nuevos personajes desbloqueables, más secretos y diferentes modos además de lo que parece ser un modo campaña en el que podremos acceder a diferentes entornos y desafíos.
Desconocemos qué papel juega Dong Nguyen en el proceso o si se ha desentendido y pasado página tras tanto tiempo, pero los integrantes de Flappy Bird Foundation van sobrados de iniciativas e ideas: entre los nuevos modos de Flappy Bird podemos encontrar desde un Battle Royale en el que jugaremos con otros 99 jugadores hasta una alternativa inspirada en las canastas de baloncesto y hasta un modo relajado para acomodarnos a las dinámicas antes de saltar a la experiencia principal.
Por su parte, Flappy Bird Foundation ha compartido estas novedades a través de la web oficial del juego anunciado su regreso con especie de nota en nombre del propio pajarito titular más o menos explica el proceso por el que ha pasado el proyecto.
“Hace apenas una década, yo era el centro de atención y estaba tocando el cielo con mis 100 millones de amigos. Lamentablemente, tuve que dejar atrás la fama y los los flashes de la popularidad para volver a casa y descubrir quién soy realmente.
Gracias a mis incondicionales fans de Flappy Bird, me siento renovado, revitalizado y listo para volver a volar. Mi misión durante la última década requirió adquirir los derechos legales e incluso trabajar con mi predecesor para liberarme y resucitar el juego oficial de Flappy Bird.”
Un movimiento inesperado que trae de vuelta la obsesión de hace más de una década. Eso sí, con la pretensión de conquistar el que hoy es el mayor y más lucrativo mercado de los videojuegos. ¿Reclamará Flappy Bird el que una vez fue su trono ante mastodontes como Call of Duty, Genshin Impact o Pokémon Go? Las dos cosas que tenemos claras es que este pollo estaba antes que todos estos y muchos otros en las pantallas táctiles de medio planeta, y que tras cada caída siempre se ha levantado con energías redobladas.
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