Todas las 16 selecciones de la Copa América 2024 tienen un sueño en común: llegar a disputar el partido 32 del torneo.
El Hard Rock Stadium en Miami, Florida, será el lugar de grandes juegos en la Copa América como el Uruguay – Panamá y Argentina – Perú, pero también, el 14 de julio, el estadio será el escenario de la final de la Copa América.
El estadio es la casa de los Miami Dolphins de la NFL y de los Miami Hurricanes, el equipo de fútbol americano de la Universidad de Miami.
El Hard Rock Stadium tambíen ha albergado importantes eventos deportivos como la Serie Mundial de Béisbol, y ha sido sede del Super Bowl en seis ocasiones, la más reciente en 2020. También será sede la de la Copa Mundo 2026.
Este imponente recinto deportivo tiene una capacidad para más de 65,000 espectadores, es conocido por su diseño versátil y su capacidad de transformación para diferentes tipos de eventos, desde partidos de fútbol y conciertos de música, hasta eventos de tenis como el Miami Open y la Fórmula 1.
El pasado 5 de mayo los monoplaza de la categoría reina del automovilismo rugieron en los alrededores de este estadio en un emocionante GP en el que el británico Lando Norris consiguió su primer triunfo.
Esta será una de las sedes más visitadas de la Copa América 2024, pues la vibrante oferta turística, cultura y gastronómica de Miami es uno de los puntos más fuertes para los fanáticos.
Vale la pena salir de un buen partido de fútbol para recorrer el distrito de Wynwood, un sector de la ciudad repleto de arte y cultura.
Wynwood era un barrio industrial que se transformó. Hoy, sus antiguos almacenes son galerías y estudios, con impresionantes murales de artistas de todo el mundo que dejan a los fanáticos asombrados.
En Miami, una ciudad con un 70% de comunidad latina, no falta la buena comida y el ambiente de fiesta.
Al igual que la Copa América acá hay una mezcla de culturas y se habla español.
La comunidad cubana es una de las más grandes de la ciudad y ha impregnado de su sabor al resto de los habitantes desde el fin de la revolución cubana de 1959, cuando un equipo de valientes cubanos decidió salir al terreno de juego de la vida en busca de un futuro mejor en Miami.
En la Pequeña Habana, precisamente en la Calle Ocho, los fanáticos pueden disfrutar de una auténtica fiesta latina.
Con sus coloridos murales, tiendas de puros y restaurantes, no hay lugar mejor para sumergirse en la cultura de la isla.
Desde la Ropa Vieja hasta el Lechón Asado, pasando por los Tostones y Maduros, cada plato es una auténtica experiencia de sabor.
