En un cambio de estrategia que pone de manifiesto los retos que afronta el sector minorista, el gigante de las tiendas de conveniencia 7-Eleven anunció sus planes de cerrar 444 establecimientos en todo Estados Unidos.
Los cierres forman parte de la respuesta estratégica de la empresa a los cambios en el comportamiento de los consumidores, las condiciones del mercado y la creciente competencia en el espacio de las tiendas de conveniencia.
7-Eleven, que opera más de 13,000 tiendas en EEUU y Canadá, ha sido un referente en el sector minorista estadounidense durante décadas. Conocida por su disponibilidad 24 horas al día, 7 días a la semana y su variedad de productos, que van desde snacks y bebidas hasta combustible y billetes de lotería, la marca está ahora reevaluando su red, ya que se enfrenta a las presiones del comercio electrónico, los servicios de entrega a domicilio y los cambios en los hábitos de los clientes tras la pandemia.
Motivo de los cierres de las tiendas 7-Eleven
Seven & I Holdings, la empresa matriz de 7-Eleven con sede en Japón, reveló en su informe de resultados del 10 de octubre la decisión de cerrar los 444 establecimientos. Tiendas de bajo rendimiento, ineficiencias operativas, presiones inflacionistas y el deseo de la empresa de racionalizar las operaciones en las áreas menos rentables, son algunos de los factores para cerrar las tiendas.
“Seguimos comprometidos a servir a nuestros leales clientes, pero es esencial evaluar nuestra red con regularidad y hacer ajustes que apoyen el crecimiento a largo plazo”, dijeron funcionarios de la compañía. “Cerrar ciertas tiendas nos permite reinvertir en nuestro negocio y centrarnos en la innovación, las soluciones digitales y la ampliación de nuestra oferta principal”.
Artículo Relacionado: Se reduce el número de operadores de tiendas de conveniencia
Los cierres representan aproximadamente el 3,5% del total de tiendas de 7-Eleven en EEUU. La compañía no dio a conocer una lista específica de las tiendas programadas para el cierre.
7-Eleven declaró que ofrecerá oportunidades a los empleados de las tiendas cerradas para que se trasladen a locales cercanos o reciban ayuda para encontrar un nuevo empleo.
Un sector en transformación
La industria de las tiendas de conveniencia ha experimentado cambios significativos en los últimos años, impulsada por el auge de los servicios de entrega a demanda, los pedidos a través de aplicaciones móviles y una creciente demanda de opciones de comida más saludables.
Aunque 7-Eleven ha dado pasos para adaptarse, incluida la ampliación de su propio servicio de entrega y la incorporación de artículos más saludables a su inventario, la empresa sigue enfrentándose a la dura competencia de otras cadenas y de nuevas empresas emergentes. Rivales como Wawa, Casey’s General Stores y Circle K también han aumentado sus ofertas digitales y de reparto en un intento de captar al comprador moderno de tiendas de conveniencia.
De cara al futuro
A pesar de los cierres, 7-Eleven sigue siendo optimista de cara al futuro. En los últimos años, la empresa se ha centrado en ampliar su oferta más allá del modelo tradicional de tienda de conveniencia, añadiendo más opciones de alimentos frescos, expandiendo su marca privada e invirtiendo en tecnología como la caja sin efectivo.
“La economía norteamericana se mantuvo robusta en general gracias al consumo de las rentas altas, a pesar de la persistencia de la inflación, los elevados tipos de interés y el deterioro del empleo. En este contexto, se observó una mayor prudencia en el consumo, sobre todo entre las rentas medias y bajas”, declaró Seven & I en su informe de resultados.
