Las redes sociales están inundadas de recetas, planes nutricionales y una gran variedad de dietas, lo que puede provocar que quienes estén en búsqueda de mejorar sus hábitos alimenticios se sientan abrumados con tanta información y no sepan por dónde empezar.
Lo primero que se debe tener en cuenta en la búsqueda de mejorar los hábitos alimenticios es que la nutrición va más allá del aspecto físico y el objetivo es aportar al organismo todo aquello que necesita para que realice los procesos vitales, mantener un óptimo estado de salud y prevenir enfermedades.
Para lograr lo anterior, es importante incluir en la alimentación diaria opciones que aporten proteína, fibra, grasas saludables y los llamados alimentos funcionales como antioxidantes, fitonutrientes y fermentados. Le puede interesar: Atención: la buena alimentación previene desarrollar un cáncer.
“Es fundamental entender que la nutrición va más allá de lo que comemos, se trata de un enfoque integral sobre aquello que realmente nos nutre. Este proceso abarca no solo la ingesta de alimentos, sino también su utilización por el cuerpo para el crecimiento, el metabolismo y la reparación celular”, explica Ana Cristina Gutiérrez, máster en nutrición y alimentación y miembro del Consejo Consultor de Dietistas de Herbalife.
Es esencial comprender que no basta con alimentación para garantizar un buen estado de salud, también es necesario hacer actividad física regular, manejar el estrés y la ansiedad y tener una buena calidad del sueño.
La experta en nutrición comparte algunas tendencias de este 2025 que ayudarán a quienes buscan transformar sus hábitos alimenticios y llevar su nutrición al siguiente nivel:
1. Proteínas vegetales, un gran alternativa
Los alimentos fuente de proteínas vegetales ganan protagonismo como una opción nutritiva y sostenible. Son bajos en grasas saturadas, no contienen colesterol y pueden favorecer la salud cardiovascular. Además, aportan fibra, vitaminas y minerales esenciales.
Combinarlos adecuadamente garantiza un perfil completo de aminoácidos y, en algunos casos, pueden resultar más fáciles de procesar para el sistema digestivo en comparación con ciertas proteínas animales.
2. Alimentos funcionales
◦ Los antioxidantes presentes en alimentos como frutas cítricas, té verde y vegetales de hojas verdes ayudan a combatir el estrés y proteger las células.
◦ Los alimentos fermentados, como el yogur y el kéfir, pueden mejorar la salud intestinal y apoyar la digestión y absorción de nutrientes.
◦ Los fitonutrientes son compuestos naturales presentes en plantas que actúan como antioxidantes y antiinflamatorios, ayudando a proteger la salud celular y el sistema inmune.
3. Más allá de solo comer
Este enfoque holístico conecta la alimentación con el bienestar físico, emocional y social. Crece la preferencia por alimentos frescos, naturales y mínimamente procesados, alejándose de dietas restrictivas que pueden ser perjudiciales para la salud a largo plazo.
4. Evitar dietas restrictivas
Aunque ciertas dietas como la cetogénica o sin gluten pueden ser útiles en casos específicos, lo ideal es adoptar un enfoque equilibrado y sostenible que se adapte a las necesidades individuales. Lea también: Elimine las restricciones con la alimentación intuitiva: ¿cómo funciona?
5. Red de apoyo y acompañamiento
Contar con una red de apoyo puede ser determinante en la adopción de nuevos hábitos nutricionales. Formar grupos con metas compartidas, utilizar aplicaciones para monitorear el progreso y acceder a recursos educativos te ayudará a mantener la motivación y lograr tus objetivos.
Finalmente, toma en cuenta que la alimentación debe ser personalizada y acorde a las necesidades de cada persona; así gozarás de buena salud y construirás hábitos que te lleven a vivir una vida plena.