La Alameda de Hércules de Sevilla es uno de los espacios públicos más emblemáticos de la ciudad. Ubicada muy cerca del río y colindante con el barrio de La Macarena, en la actualidad funciona como punto de encuentro y ocio para sevillanos y visitantes. Repleta de bares y pubs así como con un centro cívico, la Alameda de Hércules se ha convertido en uno de los centros neurálgicos de la hispalense.
Desde su construcción, la Alameda de Hércules ha vivido múltiples transformaciones. Aunque ahora parezca ser una de las zonas de moda de Sevilla, en los años 80 se convirtió en un lugar donde había mucha marginalidad y sufrió una gran decadencia. Por eso, desde Vivir en Sevilla hemos querido sacar a relucir cinco curiosidades sobre este espacio de la ciudad que no todo el mundo conoce:
Se construyó sobre un pantanal
Aunque pueda parecer peculiar, en el siglo VI el río Guadalquivir circulaba por la zona de la Alameda de Hércules. Sin embargo, como consecuencia de un conflicto familiar, esta zona del río quedaría bloqueada y,el tramo de agua que por allí circulabase estancaría, formando un pantanal. Sería Francisco Zapata Cisneros, I Conde de Barajas, quien mandaría desecar definitivamente la laguna para realizar el paseo en el año 1574.
Es de los jardines públicos más antiguos de España
Debido a que la alameda se construyó en el siglo XVI, es uno de los jardines públicos más antiguos de España y de Europa de los que se han ido construyendo intramuros. Su diseño se basó en otros paseos que había en otras regiones y en las Indias.
La inscripción que se ve desde Google Maps
La Alameda que hoy conocemos es fruto de una reforma llevada a cabo a comienzos del siglo XXI, tras un periodo de decadencia en este espacio de la ciudad. Para ponerla a punto se llevaron a cabo unas obras que previsiblemente acabarían en el año 2007 (aunque finalmente lo hicieron un año más tarde).
Una de los elementos que cambiaron de la Alameda fue añadirle un suelo de losetas color amarillento, ya que antes era de albero. Sin embargo, en los lugares en los que había fuentes estas losetas eran de color azul y blanco. Aunque no muchas personas reparen en ellas, las losetas de estos colores forman parte, en realidad, de unos números que se pueden ver fácilmente desde Google Maps. En ellas poner 1574 en azul y 2007 en blanco, correspondientes estos números con los años de construcción y el año previsto de inauguración tras la reforma de la Alameda de Hércules, respectivamente.
Allí nació Bécquer
Gustavo Adolfo Bécquer nació en Sevilla un 17 de febrero de 1836, fruto del matrimonio entre José María Domínguez Bécquer y Joaquina M.ª Bastida. Lo hizo en el número 26 de la calle Conde de Barajas, una vía perpendicular y muy cercana a la Alameda de Hércules. El padre es un pintor costumbrista más conocido como José Bécquer, apellido éste proveniente de unos antepasados flamencos que se establecen en Andalucía a finales del siglo XVI. Gustavo Adolfo Bécquer se convertiría en uno de los poetas y escritores más conocidos de la España del XIX.
Su nombre se debe a las columnas
El nombre de Alameda de Hércules se debe a las dos grandes columnas que la presiden y que hacen de puerta de entrada a este paseo. Estas columnas vienen de un templo romano del siglo II que se descubrió en la calle Mármoles. sus pedestales serían construídos con piedras de las canteras de Morón. Sobre ellas se dispondrían, más tarde, las estatuas de los dos fundadores de la ciudad: Hércules y Julio César. Ambas obras datan de 1578 y son obra de Diego de Pesquera.
Tal y como recoge Antonio J. Albardonedo Freire, una vez terminadas las esculturas se elevó todo el conjunto sobre los pedestales. Se asentaron las columnas y se subieron y compusieron las piezas nuevas que completaban los capiteles para finalmente disponer las estatuas antes de que finalizara el año.
