Con la llegada del Año Nuevo, las metas relacionadas con la salud, el bienestar y la calidad de vida suelen liderar las listas de propósitos. Según se acerca el final del año, las búsquedas de soluciones para perder peso se disparan, reflejo de la creciente preocupación por recuperar hábitos saludables tras las fiestas. Como ejemplo, las visitas a la web de Yazen, compañía sanitaria especializada en el tratamiento integral de la obesidad, han aumentado un 30% en las últimas dos semanas, y el número de pacientes en su clínica digital asciende a 25.000.
Sin embargo, aunque el interés por bajar de peso crece, muchas personas optan por soluciones rápidas que, aunque tentadoras, pueden ser perjudiciales para la salud. Desde Yazen advierten que una pérdida de peso efectiva y sostenible requiere combinar ejercicio moderado, alimentación equilibrada y cuidado de la salud mental.
“El inicio del año es un buen momento para establecer metas, pero es esencial hacerlo de forma adecuada. Cambios extremos en el estilo de vida o dietas restrictivas pueden ser contraproducentes”, señala la Dra. Mara Cerqueiro, especialista en el área de Digestivo y Nutrición de Yazen.
El paso de una vida sedentaria a un ejercicio muy intenso o la adopción de dietas estrictas puede poner en riesgo la salud. Según el Instituto Nacional de Estadística, 11 millones de personas en España no realizan ejercicio regularmente, lo que evidencia la necesidad de priorizar el movimiento cotidiano de forma equilibrada. “Pequeñas acciones como caminar 30 minutos al día o elegir las escaleras en lugar del ascensor son suficientes para marcar la diferencia en la salud”, añade la Dra. Cerqueiro.
En cuanto a la alimentación, optar por soluciones extremas, como dietas milagro, puede generar deficiencias nutricionales y frustración. “La clave está en disfrutar de una dieta equilibrada y variada que incluya frutas, verduras, proteínas, carbohidratos y grasas saludables”, recalca la especialista.
El impacto del estrés en el peso y cómo gestionarlo
El estrés y la ansiedad, a menudo presentes tras las fiestas, pueden influir en la relación con la comida y dificultar la pérdida de peso. Establecer rutinas de autocuidado, como la meditación o actividades recreativas, puede ser clave para encontrar un equilibrio emocional que facilite alcanzar los objetivos.
Una pérdida de peso sostenible es una inversión en salud
Según SEEDO, la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, la obesidad afecta al 20% de la población adulta en España y requiere un enfoque integral para abordar tanto sus causas como sus consecuencias. “Perder peso no es solo una cuestión estética; es una inversión en la salud y el bienestar a largo plazo”, concluye la Dra. Cerqueiro.
Desde Yazen, recomiendan priorizar hábitos sostenibles y buscar el apoyo de especialistas para transformar los propósitos de Año Nuevo en resultados duraderos.
Fuente: Yazen