No puedes evitar preguntártelo: ¿60 años? Por poner el tiempo en perspectiva, Sexo en Nueva York estrenó su primer episodio hace 27 años. Sarah Jessica Parker lo rodó, por tanto, en plena crisis de los 30. Carrie Bradshaw no se ha retirado en desde entonces: And Just Like That…, tardía secuela de Sexo en Nueva York, ha renovado por una tercera temporada y en España puede verse gracias a Max.
Sarah Jessica Parker no es mujer de un solo papel, aunque sea inevitable no pensar, al escuchar su nombre, en la pensativa columnista que podía permitirse unos Manolo Blahnik. No en vano es este el personaje que le dio cuatro Globo de Oro. Y hablando de números: he aquí 10 curiosidades sobre Sarah Jessica Parker.
1. Nada de Sexo en Nueva York
El título de la serie de HBO debe ser responsable de no pocas expectativas frustradas. En caso de que fuese necesario subrayarlo, Sarah Jessica Parker jamás es vista desnuda ni en esta ni en cualquier otra serie o película en los que haya intervenido. El motivo: la cláusula estelar contra la desnudez de la que presume en sus contratos, ya que considera que avergonzaría a su familia.
2. Sarah Jessica Parker no es una mujer bonita
No lo decimos nosotros, sino los productores de Pretty Woman, que descartaron a la actriz para el papel de Vivian. Aunque también rechazaron a Sandra Bullock, Meg Ryan, Drew Barrymore o Kristin Davis, así que es posible que su juicio no merezca mucha estima.
3. Un fetichismo privilegiado
Sarah Jessica Parker se crio en un hogar habitado por ocho hermanos. Su madre era enfermera y su padre, camionero. En consecuencia, no había mucho dinero para caprichos, y la futura actriz se veía obligada a dar de sí sus zapatos durante todo el año. Lejos de acostumbrarse, la resignación la hizo incubar un amor desmedido por el calzado que eclosionó tras Sexo en Nueva York: como la protagonista, Sarah Jessica Parker cambia tanto de zapatos como puede hasta rayar el fetichismo.
4. Una fortuna engañosa
En 2011, la revista Forbes seleccionó a Sarah Jessica Parker como la segunda actriz más rica del mundo, por detrás de Angelina Jolie. En estos rankings suele haber alguna sorpresa y el puesto de Jessica Parker no era una excepción: más que por su salario como intérprete, la actriz se había enriquecido gracias a su propia marca de colonia y patrocinios varios.
5. Sangre de bruja
Si tenías 18 años en los noventa tienes un recuerdo de Sarah Jessica Parker. Si aún no los habías cumplido, otro distinto. Concretamente, uno en el que la columnista montaba en escoba y surcaba los cielos en compañía de Bette Midler y Kathy Najimy. El retorno de las brujas fue uno de sus primeros éxitos. Casi 30 años después, en un programa de televisión dedicado a bucear en la genealogía de los famosos, Sarah Jessica Parker descubrió que una tatarabuela suya había sido detenida en Salem por cometer actos de brujería.
6. Estos zapatos no están hechos para caminar
La capa que separa la ficción de la realidad es tan fina que una pantalla de televisión podría romperla. La fama de Sexo en Nueva York, sumada a la propensión zapateril de Sarah Jessica Parker, provocaron que Manolo Blahnik sacara al mercado unos tacones en honor a la actriz.
Esta, lejos de apreciar sin más el guiño, decidió montar una tienda (en la que llegó a trabajar como dependienta) para que todas las amantes de Sexo en Nueva York calzasen zapatos a la medida de Carrie. Y significativamente más baratos que unos auténticos Manolos. En cambio, la tienda cerró el pasado año.
7. La película que le cambió la vida
Y ni siquiera aparecía en ella. Se trataba de un documental titulado The True Cost (2015) y abordaba los excesos de la industria textil, uno de los sectores más contaminantes del planeta debido a la tendencia a la llamada Fast fashion o Moda pronta. Es decir, justo lo que ella y su personaje tenía en común: comprarse un vestido, llevarlo en la noche del viernes y deshacerse de él de camino a la tienda el lunes siguiente. Desde que vio The True Cost, Sarah Jessica Parker únicamente compra ropa de segunda mano para sus hijos y se aseguró que su marca de zapatos apostase por materiales duraderos.
8. Con amigas así
Pese al título, Sexo en Nueva York es una serie sobre la amistad. Es la base sobre la que se construye todo lo demás. No obstante, puede que a Sarah Jessica Parker no le hiciese mucha gracia saber, al principio, que compartiría rodaje con Cynthia Nixon, ya que, cuando comenzaba su carrera en el teatro, fue sustituida en una obra por ella. Ambas llevaban coincidiendo en series y escenarios teatrales desde la infancia.
9. Causa mayor
La cuarta temporada de Sexo en Nueva York tiene 18 episodios. La sexta y última, 20. La quinta, ocho. Algo había ocurrido. O mejor, alguien: Sarah Jessica Parker estaba embarazada y hubo que reducir a más de la mitad la trama de aquella tanda de capítulos para que los guionistas no tuvieran que incorporar el embarazo a la serie.
10. Carrie te recomienda un libro
¿No sabes qué leer? Sarah Jessica Parker tiene la solución. O, al menos, la tenía. En 2016, la actriz se asoció con la American Library Association para crear Book Club Central, una plataforma online en la que los usuarios podían consultar sus próximas lecturas con profesionales. La página funcionó (con discreto seguimiento, eso sí) hasta 2019, cuando se anunció que la actriz había dejado el negocio.
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