Por The Associated Press y NBC News
El expresidente republicano Donald Trump acusó este martes al presidente, el demócrata Joe Biden, de desatar un “baño de sangre” en la frontera con México, intensificando así su incendiaria retórica contra los migrantes dentro de su campaña para regresar a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre.
En su discurso durante un mitin en Michigan, Trump habló de la muerte de Ruby García, una joven de 25 años (el expresidente dijo incorrectamente que tenía 17) cuyo cadáver fue hallado a un costado de una autopista de Grand Rapids. La policía dijo que tenía una relación sentimental con un migrante, Brandon Ortiz-Vite, que fue arrestado por el crimen. El hombre confesó que la disparó en varias ocasiones durante una pelea, abandonó el cuerpo y escapó en auto.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) indicaron que Ortiz-Vite es un ciudadano de México y que había sido deportado previamente después de un arresto por conducir ebrio. Según ICE, era un dreamer cuyo estatus expiró en 2019.
Trump aseguró que había hablado con algunos de sus familiares. Sin embargo, la hermana de García, Mavi, contó a la emisora local Fox17 que no lo había hecho. “No, él no habló con nosotros”, dijo Fox17 que le dijo en un mensaje de texto, declinando hacer comentarios.
“No habló con ninguno de nosotros”, explicó en una entrevista a la emisora WOOD-TV, afiliada de la cadena de noticias NBC News. “Así que es chocante ver que dijo que había hablado con nosotros, desinformando a la gente en televisión en vivo”.
NBC News preguntó a la campaña de Trump si había hablado con alguien de la familia, pero declinó responder. García en cualquier caso dijo que ni Trump ni nadie de su campaña había hablado con la familia, dejando claro sus críticas al expresidente por politizar la muerte de su hermana. “Siempre es sobre inmigrantes ilegales”, dijo, “nadie habla realmente sobre los estadounidenses que cometen crímenes horribles”.
Trump ha acusado a los migrantes de “envenenar la sangre del país” y ha prometido lanzar la mayor operación de deportación en la historia del país si gana un segundo mandato. El martes dijo que Biden está permitiendo un “baño de sangre” que está “destruyendo al país”. Se refirió a las personas que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos y son sospechosas de cometer delitos calificándolas de “animales”, utilizando un lenguaje deshumanizador que analistas del extremismo han advertido que aumenta el riesgo de violencia.
“Con el corrupto Joe Biden, todos los estados son ahora fronterizos. Cada ciudad es ahora una fronteriza porque Joe Biden ha traído la carnicería, el caos y la matanza de todo el mundo y los ha vertido directamente en nuestros patios traseros”, señaló Trump en Grand Rapids, donde estaba flanqueado por agentes de la ley en uniforme.
Aunque la criminalidad violenta ha disminuido en el país, Trump y otros republicanos han atacado a Biden centrándose en delitos de gran repercusión cometidos supuestamente por inmigrantes que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos. Las encuestas sugieren que Trump tiene ventaja sobre Biden en este tema, ya que muchos votantes dicen estar preocupados por el récord de cruces ilegales.
Trump continuó insistiendo en un mitin en Green Bay (Wisconsin) el martes, acusando a otros países de “bombear migrantes a través de nuestra frontera abierta” y de “enviar [a Estados Unidos] a prisioneros, asesinos, traficantes de drogas, enfermos mentales, terroristas”, aunque no hay pruebas de que ningún país esté realizando ese tipo de esfuerzo coordinado.
El expresidente también afirmó que los migrantes cuestan al país miles de millones de dólares en prestaciones públicas y pueden hacer que la Seguridad Social y Medicare “se colapsen”, a pesar de que los estudios económicos indican que es precisamente gracias a los migrantes que la economía del país sigue boyante.
“Si quieren ayudar a Joe Biden a tirar a la abuelita por el acantilado para financiar las prestaciones del Gobierno a los ilegales, entonces voten al corrupto Joe Biden”, aseguró Trump.
El equipo de campaña de Biden dijo que Trump es el que amenaza los programas sociales del Gobierno: “Está tratando de ocultar su impopular historial con mentiras erráticas y negaciones desesperadas”, dijo Brianna Johnson, directora de comunicaciones de la campaña del presidente en Wisconsin.
La Casa Blanca hizo hincapié en el impacto positivo de la migración en la economía, argumentando que los recientes aumentos de llegadas ayudaban a impulsar el empleo y el crecimiento sostenido mientras la Reserva Federal subía las tasas para domar la inflación.
“Sabemos que los inmigrantes fortalecen nuestro país y también fortalecen nuestra economía”, aseveró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en la sesión informativa del martes, señalando que los inmigrantes hacían el “trabajo crítico” en el puente Francis Scott Key de Baltimore cuando se derrumbó.
Trump también volvió a mencionar el asesinato de Laken Riley, una estudiante de enfermería en Georgia. Un migrante venezolano que, según las autoridades, entró de manera ilegal en Estados Unidos, ha sido acusado. La familia de la joven asistió el mes pasado al mitin de Trump en dicho estado y se reunió con él tras bastidores.
Trump se refirió al sospechoso como un “animal extranjero ilegal”. “Los demócratas dicen: ‘Por favor, no los llames animales. Son humanos’. Yo digo: ‘No, no son humanos, son animales’”, agregó.
Las estadísticas del FBI muestran que los delitos violentos volvieron a descender en EE.UU. el año pasado, lo que representa una tendencia a la baja tras el repunte presentado durante la pandemia.
En Michigan, los delitos violentos alcanzaron su nivel más bajo en tres años en 2022, según los últimos datos disponibles. La delincuencia en la mayor ciudad de Michigan, Detroit, también ha disminuido, con el menor número de homicidios desde 1966.
Michigan y Wisconsin se consideran estados clave de cara a las elecciones generales de noviembre. Trump ganó ambos en 2016, derribando el llamado muro azul de los demócratas, pero los perdió frente a Biden en 2020. Su campaña espera recuperarlos con un enfoque en los trabajadores de cuello azul y los sindicalizados.
La campaña de Biden ha tratado de contrarrestar los ataques de Trump, al atacarlo por su papel en la eliminación de un acuerdo fronterizo bipartidista que habría añadido más de 1,500 nuevos oficiales de seguridad, además de otras restricciones.
“Había una solución sobre la mesa. Fue el expresidente quien animó a los republicanos a que se alejaran”, dijo la gobernadora de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer. “No tengo tolerancia por los puntos políticos cuando sigue poniendo en peligro nuestra economía y, en cierta medida, a nuestra gente”, afirmó.
