En español|China quiere liderar en IA, pero hay un detalle: depende de tecnología de EE. UU.
https://www.nytimes.com/es/2024/03/03/espanol/china-inteligencia-artificial.html
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Los avances en la inteligencia artificial generativa tomaron desprevenidas a las empresas tecnológicas chinas. Las regulaciones de Pekín y una economía en recesión no están ayudando.
Por Paul Mozur, John Liu y Cade Metz
Los reporteros entrevistaron a más de una decena de expertos en inteligencia artificial sobre la competitividad de China en este campo.
En noviembre, un año después del lanzamiento de ChatGPT, una empresa emergente de China relativamente desconocida saltó a lo más alto de una lista donde se calificaban las capacidades de los sistemas de inteligencia artificial de código abierto.
La empresa china, 01.AI, fundada por un conocido inversionista y tecnólogo, Kai-Fu Lee, con tan solo ocho meses de existencia, contaba con un respaldo multimillonario y una valuación de 1000 millones de dólares. En entrevistas, Lee presentó su sistema de IA como una alternativa a opciones como el modelo de inteligencia artificial generativa de Meta, llamado LLaMA.
Tan solo había un pequeño detalle: parte de la tecnología del sistema de 01.AI procedía de LLaMA. Luego, la empresa emergente de Lee se basó en la tecnología de Meta y entrenó su sistema con nuevos datos para volverla más potente.
La situación es emblemática de una realidad que mucha gente en China admite abiertamente. Aunque el país tiene prisa por crear inteligencia artificial generativa, las empresas chinas dependen casi por completo de sistemas subyacentes de Estados Unidos. Según más de una decena de personas con información privilegiada e ingenieros destacados de la industria tecnológica, en este momento, China está por lo menos un año detrás de Estados Unidos en materia de IA generativa y tal vez se esté quedando más rezagada, lo cual está preparando el terreno para una nueva fase en la despiadada competencia tecnológica entre ambas naciones, la cual se ha comparado con una guerra fría.
“Las empresas chinas están bajo una enorme presión para mantenerse al día con las innovaciones estadounidenses”, dijo Chris Nicholson, inversionista de la empresa de capital de riesgo Page One Ventures, que se centra en tecnologías de inteligencia artificial. El lanzamiento de ChatGPT fue “otro momento ante el cual China sintió que debía responder, como con el de Sputnik”.
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