Mike Esper, secretario de Defensa, pidió la renuncia de Richard Spencer por sus diferencias con el presidente Donald Trump en el caso del suboficial en jefe Eddie Gallagher, miembro de los Navy SEALs, que fue acusado de disparar contra civiles y asesinar a un combatiente detenido del grupo terrorista Estado Islámico.
El secretario de Marina Richard Spencer fue obligado a renunciar a su cargo este domingo por el secretario de la Defensa, Mike Esper, quien declaró que le perdió la “confianza” después del manejo que dio al caso de un miembro de los Navy SEALs que está en el centro en un caso de crímenes de guerra de alto perfil, indultado por el presidente Trump.
El Departamento de Defensa acusó a Spencer de proponer en privado a funcionarios de la Casa Blanca que se asegurara de que el suboficial en jefe Eddie Gallagher se retirara como SEAL de la Marina, con su insignia de Trident, si no interferían con una junta de revisión convocada para determinar su aptitud para permanecer en la fuerza de élite.
Spencer había manifestado anteriormente su desacuerdo con la orden de Trump, quien tuiteó que Gallaghe
La propuesta que hizo Spencer a la Casa Blanca no fue compartida con Esper durante varias conversaciones sobre el asunto y contradijo su propia posición pública sobre el caso, dijo el portavoz del Pentágono Jonathan Hoffman en una declaración.
"Estoy profundamente preocupado por esta conducta mostrada por un alto funcionario del DOD (Departamento de la Defensa)”, dijo Esper en un comunicado. “Desafortunadamente, como resultado, he determinado que el secretario Spencer ya no tiene mi confianza para continuar en su cargo. Le deseo lo mejor a Richard”, agregó.
Funcionarios del Departamento de la Defensa dijeron que Spencer provocó la ira de Trump cuando amenazó con renunciar por el manejo que le dio el mandatario a dicho caso. También el almirante que lidera los SEALs, Collin Green, amenazó con dejar su cargo por tal controversia.
Gallagher fue acusado de disparar contra civiles, asesinar a un combatiente cautivo del grupo terrorista Estado Islámico con un cuchillo de caza en Irak y de amenazar con matar a sus compañeros que lo denunciaron, entre otras conductas indebidas.
Su corte marcial terminó por absolverlo de esos cargos. Sin embargo, la Marina estadounidense lo degradó porque sí fue condenado por un cargo: desacreditar a las Fuerzas Armadas al fotografiarse con el cadáver del adolescente cautivo que formaba parte de ISIS.
Trump revirtió dicha degradación enojado con los altos mandos de la Marina, pero estos continuaron con sus planes de expulsar a Gallagher de la unidad de élite.
El pasado jueves, el presidente volvió a intervenir en el caso y a través de un tuit pidió que le dejaran la insignia al oficial en cuestión. "La Marina NO se llevará la insignia Trident del combatiente de guerra y Navy SEAL, Eddie Gallagher. Este caso fue manejado muy mal desde el principio. ¡Volvamos a trabajar!", señaló.
El secretario Esper también ordenó que Gallagher conserve su insignia Trident y que el almirante retirado de la Marina, Kenneth Braithwaite, embajador de Estados Unidos en Noruega, sea considerado como el sucesor de Spencer.