Terapias energéticas para perros: explorando el potencial de la sanación holística en mascotas

Los perros son compañeros muy leales y entrañables que comparten con nosotros un vínculo profundo y especial. Además, como seres sensibles y receptivos, pueden experimentar una amplia gama de emociones y desafíos en cuanto a la salud física, al igual que los humanos. Por esta razón, actualmente, existe un aumento en el interés y la práctica de terapias energéticas, con la finalidad de poder ayudar a aliviar el estrés, promover la curación y mejorar el bienestar integral de nuestras queridas mascotas. Sin duda, estas modalidades holísticas están ganando gran reconocimiento por su capacidad para abordar no solo los síntomas físicos, sino también los desequilibrios energéticos que pueden impactar de forma significativa en su salud general.

“Es importante tener en cuenta que las mascotas son seres vivos y, de la misma manera que los humanos, tienen un plano físico, emocional, mental y espiritual. En definitiva, los perros son criaturas emocionales que pueden verse afectados por cambios en el entorno, el estrés familiar o incluso pueden copiar y experimentar las mismas emociones que sus dueños, puesto que ellos logran conectar y vibrar en el mismo nivel energético que las personas. Por ejemplo, hay casos en el que el tutor está atravesando por alguna enfermedad o estado emocional, y el animal llega a desarrollar la misma condición. Básicamente, nuestros engreídos por intentar protegernos, muchas veces pueden absorber energías y manifestar desequilibrios que no les pertenecen”, explicó Consuelo Rojas Melgar, médico veterinaria de Aristocat a Hogar y Familia.

¿Qué son las terapias energéticas?

Las terapias energéticas son métodos alternativos que permiten tratar problemas de salud a nivel psicoemocional, energético y físico, usando recursos naturales no invasivos. Como señaló Angie Velásquez, terapeuta sintergética en animales, estas terapias suelen funcionar tanto de manera presencial como a la distancia, así como cada una de las técnicas siempre deben ir acompañadas de una intención amorosa y de sanación.

“Se centran en equilibrar y armonizar la energía del cuerpo del perro para promover la salud y el bienestar físico, emocional y espiritual. Ciertamente, estas terapias se basan en la premisa de que los seres vivos en general, tienen un campo de energía que fluye a través de ellos y que cualquier desequilibrio a este nivel puede provocar enfermedad o malestar”, recalcó la médico veterinaria.

¿Cuáles son las técnicas que se utilizan en las terapias energéticas?

De acuerdo con Velásquez, en la actualidad, existen múltiples técnicas que ayudan a mejorar la calidad de vida del animal a nivel emocional, energético y físico. Algunas de las modalidades más comunes incluyen:

• Registros Akashicos: Estos hacen referencia a un registro completo de todas las experiencias, pensamientos, emociones y acciones de cada alma a lo largo de su existencia.En concreto, estos regristros está accesibles a través de un estado de conciencia expandida o mediante prácticas específicas, como la meditación o el trabajo energético, permitiendo así comprender las necesidades del perro en un nivel más profundo.
• Reiki Usui: Esta técnica implica la transferencia de energía de alta vibración proveniente del universo y la madre tierra a través de la imposición de manos hacia el perro, ya sea mediante contacto físico o a la distancia. Básicamente, el reiki ayuda a despejar bloqueos energéticos y a promover la curación integral del animal.
• Tameana: Es una práctica vibracional profunda que busca generar procesos de sanación a nivel físico, emocional y del alma. Se trabaja con cuarzos cuya energía se va proyectando en el cuerpo de un ser para elevar su vibración y preparar su energía para recibir la sanación. Esta técnica puede emplearse para ayudar a equilibrar los sistemas energéticos del animal, aliviar el estrés, promover la relajación y facilitar la curación.
• Comunicación telepática animal: Se realiza una conexión intuitiva telepática con la foto del animal, la cual permite una comunicación a un nivel más profundo y comprender cuáles sus los pensamientos, sentimientos y necesidades, con el fin de brindarles bienestar y atención. Esta modalidad puede utilizarse como una herramienta para mejorar la relación entre los humanos y los perros, así como para abordar problemas de comportamiento y salud.

“Otra opción es el masaje energético que implica una serie de manipulaciones suaves y movimientos específicos destinados a liberar tensiones musculares y promover el flujo de energía en el cuerpo del animal. En efecto, estas técnicas son muy efectivas en las mascotas, pues al ser seres receptivos que no presentan un bloqueo racional a diferencia de los humanos, por lo que son como pequeñas esponjas que absorben muy bien la energía que se les está proyectando”, mencionó la especialista de Aristocat.

¿Qué condiciones se pueden tratar con las terapias energéticas?

Las terapias energéticas pueden tratar todo tipo de problemas de salud y comportamiento, ya que no existe un límite para la energía, motivo por el cual, estas técnicas se disponen a trabajar en favor del alma del ser. Como destacó la terapeuta sintergética, los perros son seres muy sensibles y emocionales, es por ello que, las complicaciones tanto de salud como a nivel comportamental suelen ser originados por una emoción mal gestionada.

“Gracias a las terapias energéticas se pueden abordar muy bien temas, como la ansiedad, estrés, agresividad, timidez, hiperactividad, depresión, falsa gestación, dolores articulares, enfermedades crónicas, alergias, entre muchos otros. Desde luego, en todas las situaciones problemáticas con los perros, estas son ideales para poder trabajar con la energía, pues no existe ningún tipo de riesgo, limitación o efecto secundario con estas técnicas”, indicó Rojas.

¿Cuáles son los beneficios de las terapias energéticas?

Los beneficios son infinitos, pues la energía trabaja a niveles profundos de acuerdo a lo que el animal necesita. Según Velásquez las terapias energéticas ayudan a que los perros puedan:

• Reducir los niveles de ansiedad y estrés.
• Conectar con la relajación y la calma.
• Fortalecer el sistema inmunológico.
• Mejorar los niveles de ánimo y la calidad de vida.
• Reducir los dolores o molestias.
• Equilibrar y gestionar mejor sus emociones.
• Sentir seguridad y confianza.
• Regular el funcionamiento de su organismo.

“De igual modo, estas terapias no solo contribuyen al bienestar de las mascotas, sino también de los dueños, puesto que les permiten a las familias poder reconectarse con sus pequeños desde la empatía, logrando así un mayor conocimiento y entendimiento con respecto a qué es lo que siente y necesita su perro para poder mejorar la relación en la convivencia diaria. Asimismo, los perros al recuperar la calma y la tranquilidad, son capaces de disfrutar mejor su vida, además de sentirse escuchados y atendidos por sus seres amados”.

¿Cómo son las sesiones de las terapias energéticas?

En primer lugar, es fundamental evaluar las necesidades energéticas individuales del perro, las cuales se determinan en base a una serie de factores, como un diagnóstico veterinario, el tiempo que presenta la condición de salud, así como si este problema ha afectado sus necesidades fisiológicas. Igualmente, es esencial que los tutores brinden información sobre la mascota, con respecto a cuántas personas viven en el hogar, cómo es la relación con cada persona, cómo es su personalidad y temperamento, qué cosas les gusta, etc., manifestó la doctora.

“Además, para determinar cuál es la terapia más idónea para cada caso, es necesario escanear a la mascota con las manos para sentir dónde se ubica el desbalance. Por lo general, las partes del cuerpo que se perciben como más frías, son las zonas que tiene algún problema a nivel de salud o de comportamiento”.

Por su parte, como especificó Angie Velásquez, para realizar una terapia energética presencial, es indispensable crear un ambiente tranquilo y relajado para que el perro pueda sentirse cómodo. Una vez en calma, el especialista debe vincularse con la mascota para generar confianza y seguridad a través de juegos, caricias y contacto físico. Seguido de ello, se realiza un corte de energía y una limpieza energética, para eliminar la energía antigua y poco saludable, con el objetivo de brindarle una nueva información energética. Asimismo, se emplean recursos, como cuarzos, aromaterapia (flores de Bach), entre otros.

“Cada terapia suele durar entre 45 a 60 minutos y para poder lograr mejores resultados, suele ser de mucha ayuda incluir un mínimo de 4 a 6 sesiones. Es importante tener en cuenta que, el proceso o efectividad de las técnicas aplicadas no tienen una medición o evaluación exacta; sin embargo, los resultados van a darse de acuerdo al ritmo de cada animal. También esto dependerá mucho del trabajo que la familia haga junto a la mascota”.

Algunas recomendaciones

Es importante considerar la integración de las terapias energéticas con la medicina veterinaria tradicional, ya que ambas se complementan entre sí. Por ejemplo, las técnicas enfocadas en la energía permiten contrarrestar los efectos colaterales que pueden ocasionar un medicamento recetado o una cirugía. De igual manera, al generar un nivel de energía adecuada, esto ayuda significativamente a reducir posibles dolores y evita que el perro decaiga a nivel anímico.

“Es fundamental que los dueños puedan considerar, entender y saber qué tipo de personalidad tiene su mascota, pues son seres individuales, razón por la cual, no pueden ser tratados todos de la misma manera, además de que, cada uno afronta los cambios y la vida en general de una manera diferente. Igualmente, es crucial que las expectativas de los dueños no interfieran en el proceso de sanación, puesto que estas pueden producir un cambio de energía contraria a la que se espera. Finalmente, es primordial fomentar una crianza respetuosa y consciente, que les permita a los perrros sentirse incluidos y queridos, lo que, a su vez los ayuda a mantener una energía saludable”, precisó Rojas Melgar.