(CNN) — Un exagente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos que trabajaba en un centro de procesamiento en Texas fue sentenciado a un año y medio de prisión este jueves, después de declararse culpable de un cargo de soborno a un funcionario público, según el expediente judicial.
La sentencia de Fernando Castillo surge de un caso penal federal de 2023 que alegaba que el exagente ofreció a un immigrante un “beneficio inmigratorio” a cambio de US$ 5.000, según registros judiciales.
El hombre de 42 años, que trabajaba en El Paso como agente de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, solicitó el soborno a un inmigrante de El Salvador y México a cambio de trámites de inmigración que le permitirían permanecer en Estados Unidos, según fiscales federales. Castillo también “hizo entradas falsas en el expediente de inmigración del individuo e imprimió el documento fraudulento”, dijeron los fiscales.
“Un funcionario federal que usa su cargo para beneficio personal destruye la confianza del público en los funcionarios del gobierno (…) Desafortunadamente, el delito de Castillo empaña injustamente a los funcionarios honestos que sirven al público con dedicación día tras día. Responsabilizaremos enérgicamente a funcionarios como Castillo”, dijo el fiscal federal Jaime Esparza en un comunicado de prensa.
Otros dos cargos que Castillo originalmente enfrentó, incluidos “contrabando de extranjeros” y “fraude electrónico y privación del derecho a servicios honestos”, fueron desestimados, según registros judiciales.
A mediados de enero, Castillo llegó a un acuerdo de culpabilidad y unas dos semanas después se declaró culpable de un cargo de soborno a un funcionario público, según registros judiciales. Los detalles del acuerdo de declaración de culpabilidad no están claros porque los documentos no están disponibles electrónicamente, según el expediente judicial.
Randolph Ortega, el abogado de Castillo, le dijo a CNN por correo electrónico que no proporcionaría una copia del acuerdo de culpabilidad y no respondió a una solicitud de comentarios.
El servicio de Castillo en la Patrulla Fronteriza, una rama de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), finalizó en julio pasado, informó anteriormente CNN.
“CBP toma en serio todas las acusaciones de mala conducta”, dijo en un comunicado la agente especial interina a cargo de la Oficina de Responsabilidad Profesional de CBP, Rosa P. Méndez-Mier.
La sentencia de Castillo también incluye un año de libertad condicionada y una evaluación especial de US$ 100.
Video de vigilancia, clave en la investigación
La declaración jurada de causa probable de 2023 que respalda la orden de arresto de Castillo mostró que el inmigrante anónimo fue identificado como una víctima mexicanosalvadoreña sin antecedentes penales. Dijo que el inmigrante se había encontrado dos veces con las autoridades de inmigración estadounidenses, pero no se presentaron cargos.
Se inició una investigación después de que el inmigrante notificó a los agentes de la Patrulla Fronteriza sobre las supuestas acciones de Castillo, dice la declaración jurada.
El inmigrante, cuyo regreso a México estaba previsto para el 21 de junio, dijo a los investigadores que Castillo se ofreció a llevarlos a un puerto de entrada en El Paso para la repatriación, según la declaración jurada.
Castillo supuestamente hizo una parada en el camino y le dijo al inmigrante que podía conseguirles “papeles” de inmigración por US$ 5.000, según la declaración jurada.
El agente dijo que una vez que el inmigrante estuviera en Estados Unidos, los “documentos” “ya no aparecerían en ningún sistema” después de un par de días y el inmigrante podría “esencialmente ser libre de permanecer en Estados Unidos”, según la declaración jurada.
El inmigrante dijo a los investigadores que, durante la parada, Castillo abrió su bolsa de pertenencias personales termosellada y buscó dentro, según muestra la declaración jurada. El inmigrante dijo que el agente luego los llevó a un segundo centro de procesamiento, donde Castillo los colocó en una celda y volvió a sellar la bolsa de propiedades, según el documento.
El video de vigilancia en el segundo centro de procesamiento mostró a un agente uniformado de la Patrulla Fronteriza que encajaba con la descripción física de Castillo escoltando al inmigrante al interior de las instalaciones, según la declaración jurada.
Poco después, Castillo escoltó al inmigrante a un puerto de entrada de El Paso para el regreso voluntario programado a México, según la declaración jurada.
Una vez en México, el inmigrante dijo que el agente abrió su bolsa de pertenencias para comprar cordones de zapatos y descubrió que le “habían sido robados” US$ 500, según la declaración jurada. Después de descubrir esto, el inmigrante regresó al puerto de entrada y notificó a los agentes de la Patrulla Fronteriza, que comenzaron una investigación, dice.
Cuando los investigadores examinaron más tarde la bolsa de propiedad, encontraron que contenía US$ 330 y 3,700 pesos mexicanos, pero la etiqueta de la bolsa decía que contenía US$ 830 y 3,725 pesos mexicanos, asegura la denuncia penal.
La investigación revela registros de llamadas y un encuentro del agente con el inmigrante
Luego del incidente, el inmigrante recibió varias llamadas de un “número bloqueado” que los investigadores creen que era Castillo, establece la declaración jurada. Los investigadores también grabaron llamadas que llegaron mientras entrevistaban al inmigrante, en las que una persona que llamaba, al parecer Castillo, hablaba sobre cómo el inmigrante recibiría los documentos de inmigración, cuándo los escoltaría de regreso a los EE.UU. y cuándo se cambiaría el dinero, según la declaración jurada.
Castillo fue acusado de fraude electrónico en relación con las supuestas llamadas, de acuerdo con la acusación.
Los investigadores también realizaron una auditoría del expediente de inmigración del inmigrante, que rastrea todas las acciones generadas por los agentes en el sistema, y descubrieron que Castillo había modificado el expediente del inmigrante de “retorno voluntario” a México a “aviso de comparecencia”, lo que significa que el inmigrante tendría una “motivo legal para ingresar a Estados Unidos”, afirma la declaración jurada.
En junio pasado, agentes federales observaron a Castillo mientras salía de su casa y se encontraba con el inmigrante en un puerto de entrada de El Paso, según afirma la declaración jurada de causa probable.
Con el formulario de “aviso de comparecencia” en mano, llevó al inmigrante a través del “área de remoción voluntaria” y salió por un área “cercada”, afirma el documento.
Los US$ 5.000 no fueron canjeados, según la declaración jurada de causa probable, porque Castillo supuestamente le dijo al inmigrante que guardara el dinero hasta que llegaran al vehículo.
Durante su entrevista con investigadores federales, Castillo negó haber recibido los US$ 500 del inmigrante, pero admitió haber cambiado su expediente, falsificado firmas de agentes de la Patrulla Fronteriza y haber llevado el documento falso para reunirse con la víctima, según la declaración jurada.
