Paola Cortellesi (D), protagonista y directora de ‘C’é ancora domani’ (foto: Ansa)
(ANSA) BUENOS AIRES – Por María Zacco – La actriz italiana Paola Cortellesi, alza la voz por todas las mujeres que, históricamente, debieron permanecer en silencio, en “Cïé ancora domani” (Todavía hay un mañana), su debut como directora, una historia rodada en blanco y negro, ambientada en la posguerra.
La película, que se estrenó en la Festa del Cinema di Roma 2023 y devino en la más taquillera del año pasado tras su llegada a las salas comerciales italianas, abrió la décima edición de la Semana del Cine Italiano en Buenos Aires, que se extiende hasta el 10 de abril. “Debes aprender a quedarte callada” es una frase que Delia (interpretada por Cortellesi) escucha hasta el cansancio. No solo por parte de su suegro, sino fundamentalmente de su esposo Ivano (Valerio Mastandrea), quien aprovecha cada pequeña transgresión para golpearla.
Esa expresión “contiene la regla de comportamiento de las mujeres en la historia y, lamentablemente, el presente. Una regla que ha sido impuesta no solo por maridos violentos, sino por familias, padres y madres”, sostuvo Cortellesi, en entrevista con ANSA. Delia vive para su familia: se ocupa de la humilde casa, de tres hijos y hace todo tipo de trabajos durante el día para ganar dinero que, por su puesto, debe entregarle a su marido.
Aunque siempre se las arregla para guardar un poco, en un lugar secreto, para concretar el sueño de enviar a su hija Marcela (Romana Maggiora Vergano) a la escuela. Claro está que Ivano desconoce este proyecto, ya que su única aspiración es que la joven contraiga matrimonio con un hombre de familia acomodada.
“Ciertamente, desde la posguerra hasta hoy ha cambiado todo: los derechos, las protecciones y las mujeres. Lo que, lamentablemente, no cambió es la mentalidad. Por lo tanto, si bien las leyes proceden con una cierta progresión, no es lo mismo para la mentalidad, que se cambia a través de muchas generaciones. La educación milenaria deja los residuos que luego hacen que se consume la violencia, a veces con un epílogo trágico, el femicidio”, afirmó la directora, quien ya había abordado esta cuestión en el film “Scusate se esisto!” (¡Disculpen si existo!, 2014), del que fue autora del guión. La violencia de género es un tema que le importa mucho y que ha tratado también en sus monólogos o en el teatro.
“Quería ambientar la violencia en el pasado, porque entonces era natural y para ver qué cosas han cambiado y qué permanece de esa mentalidad”, subrayó.
La idea del guión nació hace varios años, mientras leía un libro sobre los derechos de las mujeres en la historia junto a su hija, que entonces tenía nueve años.
“Y sucedió una iluminación. Pero decidí ambientarla en aquellos días que fueron fundamentales para las mujeres y para nuestro país”, detalló, en referencia al 2 de junio de 1946, cuando las mujeres italianas pudieron votar por primera vez y lo hicieron por la república. “C’é ancora domani” no solo tuvo un éxito increíble -además de obtener varios galardones, con excelentes críticas, se convirtió en el film con mayor recaudación en Italia en 2023, con casi 6 millones de espectadores, superando a “Barbie” y a “Oppenheimer”- sino que alentó intensos debates. “Es bellísimo cuando esto sucede. Creo que todos tenemos la necesidad, incluso yo la tengo como espectadora, de debatir. Una historia no resuelve los problemas de la vida, pro es un estímulo para pensar algo distinto o ver las cosas desde otro punto de vista. Para esto sirve nuestro trabajo. Algo que comprobé con este film fue la necesidad de la gente de compartir, entre ellos y conmigo, sus historias, cuando iba a encontrarlos al final de las proyecciones. Fue el regalo más grande para mí”, afirmó Cortellesi que pertenece a la organización Una Nessuna Centomila que colabora con las víctimas de la violencia de género. La actriz y directora sobrelleva el boom que desató su película con absoluta sensatez e insistió en que “la popularidad de la película se debe a que satisfizo una necesidad que estaba latente en el públio”.
“Una necesidad no solo de las mujeres, porque el 45% de los espectadores en Italia fueron hombres. Esto es bellísimo -concluyó-, porque demuestra que hubo una voluntad, también por parte de los hombres, de escuchar, de ser parte de este equipo de cambio”. (ANSA).
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. © COPYRIGHT ANSA
