El presidente criticó las políticas migratorias de la administración anterior, acusando al expresidente Joe Biden de haber «abierto nuestras fronteras» y facilitado el ingreso de inmigrantes ilegales. Foto:LAPRENSA/AFP
Trump defendió su agenda en el Congreso, enfocándose en aranceles, recortes y políticas migratorias más estrictas. Como era de esperarse habló de Ucrania y reafirmó su interés en adquirir Groenlandia y recuperar el Canal de Panamá.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronunció este martes su primer discurso sobre el Estado de la Nación, ante el Congreso desde su regreso al poder. Su alocución fue llamada: «la renovación del sueño americano». Durante su intervención, el presidente fue enumerando una a una las acciones de su primer mes de administración en economía, inmigración y política exterior, generando reacciones diversas entre los legisladores.
El congresista demócrata, Al Green, fue expulsado del Congreso de Estados Unidos después de abuchear repetidamente al presidente, quien se vio obligado a interrumpir su discurso.
Antes de que el congresista de Texas fuera expulsado, los abucheos de los demócratas se entremezclaban con las aclamaciones de los republicanos que voceaban «¡USA!», el grito de guerra de Donald Trump, en un tenso comienzo de discurso.
Economía y política comercial
Trump enfatizó las medidas económicas implementadas en sus primeras semanas de gobierno, incluyendo la imposición de aranceles del 25% a las importaciones provenientes de Canadá y México, y del 20% a productos chinos. Justificó estas acciones como necesarias para proteger los empleos estadounidenses y equilibrar la balanza comercial. Reconoció que «habrá algunas perturbaciones, pero estaremos bien».
Además, anunció significativos recortes de impuestos para los ciudadanos estadounidenses, argumentando que estas reducciones estimularán la economía nacional. Sin embargo, estas políticas han sido objeto de críticas por parte de los demócratas, quienes advierten sobre el posible incremento de la deuda nacional y el impacto negativo en los consumidores debido al aumento de precios
Inmigración y seguridad fronteriza
En materia de inmigración, el presidente destacó la disminución de cruces ilegales en la frontera sur, atribuyéndolo a las políticas más estrictas de su administración. Declaró que su gobierno ha lanzado «la ofensiva fronteriza y de inmigración más radical de la historia de Estados Unidos»
Trump también vinculó la crisis del fentanilo en Estados Unidos con la necesidad de reforzar la seguridad fronteriza, señalando a México y Canadá como fuentes del problema. Esta postura ha generado tensiones diplomáticas con ambos países, que han expresado su preocupación por las medidas arancelarias y las acusaciones relacionadas con el tráfico de drogas.
Además: Rubio asegura que Trump va en serio cuando dice que quiere comprar Groenlandia
Así mismo, criticó las políticas migratorias de la administración anterior, acusando al expresidente Joe Biden de haber «abierto nuestras fronteras» y facilitado el ingreso de inmigrantes ilegales que, según él, han sobrecargado servicios públicos en diversas ciudades del país.
Señaló que comunidades como Aurora, Colorado, y Springfield, Ohio, se vieron afectadas por lo que describió como una «ocupación migrante y la corrupción como nadie había visto antes».

El presidente también destacó la implementación de la «Ley Laken Riley», nombrada en honor a la joven víctima de un crimen cometido por un inmigrante. Esta legislación exige la detención de extranjeros criminales peligrosos, reforzando las políticas de deportación.
El presidente estadounidense también dijo ante el pleno del Congreso que ha puesto fin a la «tiranía» de los programas de diversidad e inclusión en todo el gobierno federal.
Política exterior férrea
El presidente, delineó una política exterior marcada por decisiones controvertidas y objetivos ambiciosos. Uno de los anuncios más destacados fue la congelación de la ayuda militar a Ucrania, con el objetivo de incentivar negociaciones de paz entre Kiev y Moscú. Trump afirmó haber recibido una carta del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, en la que expresaba su deseo de alcanzar un acuerdo de paz.
Además, el presidente reiteró su intención de que Estados Unidos adquiera Groenlandia, afirmando que «lo vamos a conseguir. De una forma u otra, lo vamos a conseguir». Esta declaración se alinea con su interés previo en la isla, considerada estratégica por su ubicación y recursos naturales.
Lea: Nicaragüense capturado en redadas de inmigración había sido deportado dos veces
Trump también mencionó la posibilidad de «reclamar» el Canal de Panamá, sugiriendo que su control es vital para los intereses estadounidenses. Esta postura refleja una visión más agresiva en la política exterior, buscando ampliar la influencia de Estados Unidos en puntos geoestratégicos clave.
En cuanto a la OTAN, el presidente instó a los aliados a incrementar su gasto en defensa, reiterando su posición de que Estados Unidos no debería cargar con una parte desproporcionada de los costos de la alianza. Aunque no amenazó explícitamente con retirar a Estados Unidos de la OTAN, su discurso subrayó la necesidad de una mayor equidad en las contribuciones de los miembros.
Estas declaraciones y propuestas han generado reacciones mixtas tanto a nivel nacional como internacional, evidenciando las divisiones en torno a la dirección de la política exterior estadounidense bajo la administración de Trump.
Reacciones y controversias
El discurso de Trump estuvo marcado por interrupciones y protestas por parte de legisladores demócratas. Algunos congresistas abandonaron la sala en señal de desacuerdo, mientras que otros expresaron su descontento de manera verbal.
El congresista demócrata, Al Green, tras ser expulsado de la cámara, explicó que lo sacaron del acto porque estaba protestando a favor de los programas de asistencia médica que la administración Trump, ha amenazado con cortar. Asegurando que de ocurrir la reducción de estas ayudas, las personas de bajos recursos serían los más afectados.

«El presidente dijo que tenía un mandato. Y yo le estaba dejando en claro que él no tiene ningún mandato para cortar el Medicaid. Tengo a gente que tienen temor. Estas son personas pobres y solo tienen Medicaid en sus vidas, cuando se trata del cuidado de su salud”, dijo ante los medios el congresista.
Las políticas propuestas por Trump han generado preocupación entre los demócratas, especialmente en relación con los recortes de programas sociales y el aumento de la deuda nacional. Asimismo, las medidas arancelarias han suscitado temores sobre posibles represalias comerciales y su impacto en la economía global
El primer discurso de Donald Trump ante el Congreso reflejó su agenda enfocada en medidas económicas proteccionistas, políticas de inmigración más estrictas y una postura firme en asuntos de política exterior. Las reacciones divididas en el Congreso evidencian los desafíos que enfrentará su administración en la implementación de estas políticas en los próximos meses.